El Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (Sitrasec) ha logrado moverle el piso a su jefe inmediato: Ana Magdalena Granadino.
Múltiples dependencias de la Secretaría de Cultura (Secultura) están cerradas. Entre ellas están el Museo Nacional de Antropología (Muna), que el día de ayer sería utilizado para albergar la exposición del Premio Nacional de Cultura 2013, Fernando Llort.
A la huelga se han sumado los miembros de la Orquesta Sinfónica de El Salvador (OESES) que este día ofrecerían un concierto al artista premiado recientemente por el gobierno del presidente Mauricio Funes. Al no poder realizar estos homenajes, la titular de Secultura recibe mayor presión para cumplir las demandas de sus trabajadores.
Estos exigen el pago del escalafón y de la canasta básica que según ellos lograron legalmente en 2010, pero que la gestión de la titular de Secultura se ha negado a pagar. También señalan que la funcionaria sí tiene dinero para otros gastos que no benefician a la cultura del país.
Secultura hizo “una propuesta de entrega de canasta básica para el ejercicio fiscal 2014, la cual está formulada de acuerdo con los recursos presupuestarios que la institución dispone”, según comunicado oficial del día miércoles. Los inconformes han sometido a debate la oferta.
Al cierre de esta noticia, no se sabe hasta cuándo continuará la presión de Sitrasec. Lo cierto es que a Ana Magdalena Granadino le llueve sobre mojado. Aparte del descontento de sus trabajadores, uno de sus directores renunció y otro más —Jorge Dalton— ha dicho públicamente que siente vergüenza de la gestión de su jefa.
“A los directores nacionales, a los jefes de área y sobre todo a los que tienen alguna trayectoria y prestigio que están en la Secultura, que no enloden sus nombres, les pido dignidad, valor y que se pongan del lado de la razón”, ha dicho recientemente el cineasta cubano-salvadoreño. —EDH