Legalización de marihuana, debate que preocupa

A nivel mundial hay ya varios países que analizan esta alternativa para erradicar el negocio ilícito de la sustancia, pero expertos señalan que si se da ese escenario en el país traería muchas consecuencias negativas para la sociedad y la salud

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elsalvador.com

Por Texto: Diandra Mejía/Osmín Monge Fotografía: EDH

2013-10-06 8:00:00

L as drogas destruyen vidas y comunidades, socavan el desarrollo humano sostenible, generan delincuencia y afectan a todos los sectores de la sociedad de varios países del mundo, sostiene la declaración política de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En dicha publicación se enfatiza que la venta y el abuso de drogas ilícitas en todo el mundo se han convertido en un problema de proporciones mayúsculas. Sin embargo, en los últimos años se ha abierto un debate en varios países sobre la legalización de estas sustancias, específicamente de la marihuana.

Colorado y Washington, en Estados Unidos, se convirtieron en las dos primeras jurisdicciones a nivel mundial en aprobar el uso recreativo de la marihuana, y países como México, Uruguay, Guatemala y Puerto Rico se analiza esta despenalización.

En El Salvador aún no hay un panorama claro para que esto pueda suceder, pero expertos opinan que su legalización implicaría muchos riesgos sociales y también para la salud de la población.

Según Maritza de Chávez, directora del Programa de Prevención de la Fundación Antidrogas de El Salvador (Fundasalva), si se legalizara el uso de drogas y en específico de la Marihuana, aunque sea para su uso medicinal, sería un retroceso a todo el trabajo preventivo que se ha realizado en el país.

“En otras sociedades está legalizado, pero hay que ver que su cultura es diferente, no podemos adaptarnos porque con la percepción que se tiene acá de lo legal y el irrespeto a las leyes sería como facilitar el acceso”, menciona De Chávez.

“Muchos jóvenes y no solo en el salvador , sino a nivel mundial, tienden a ver algo legal como una cosa buena, pero nosotros hacemos conciencia de que algo solo por el hecho de que sea legal no quiere decir que sea bueno”, agrega la experta.

“Hoy día hay ciertos controles, se sabe que hay marihuana por todos lados y esto hace que la venta no sea libre, pero cuando las cosas son legales los jóvenes le argumentan a sus padres y no dejan que pongan límites” , añade.

La directora de prevención de Fundasalva además asegura que el trabajo y esfuerzo que hace la fundación es grande y que trabaja con varios sectores de la sociedad, líderes de las comunidades y escuelas para hacer conciencia del daño que provocan las drogas.

“Entre más personas sepamos de la prevención es mejor porque se transmite ese conocimiento. Nosotros trabajamos capacitando sobre los problemas que trae el uso de drogas, pero además sobre temas encaminados a fortalecer la personalidad de los participantes”, enfatiza de Chávez.

“La legalización no ayudaría en nada a todo este trabajo que se hace. Para que la prevención sea efectiva debe de ser formativa e integral”, enfatiza la especialista.

Graves repercusiones

Por su parte, el adictólogo salvadoreño Jaime A. Hill desaprueba enérgicamente la legalización de la venta y el uso de drogas, y enfatiza las repercusiones negativas que éstas tendrían en la sociedad. Entre esos aspectos perjudiciales destaca el incremento del consumo de drogas.

“Al darse esta legalización la gente perdería el miedo de comprar drogas, quienes no son adictos las comprarían para revenderlas y los padres de familia perderían la autoridad sobre sus hijos al no poderles prohibir el consumo”, expresa.

El especialista reconoce que este tipo de legalización repercutiría de forma negativa en la economía de los hogares, ya que habría un uso inadecuado de los fondos que usualmente sirven para el sostenimiento de estos.

“Los consumidores invertirían más su dinero en la compra de drogas en lugar de utilizarlo para dar educación, salud, vestuario y alimentación”, dice el especialista.

Otras consecuencias perniciosas que resalta Hill son el aumento de los índices de criminalidad, el ausentismo escolar, el aumento de accidentes de tránsito y la falta de respeto de las leyes de tránsito.

Asimismo, hace referencia a que en el ámbito laboral también habría efectos contraproducentes, entre ellos subraya el aumento de accidentes laborales y la pérdida de empleo.

Según el especialista la salud física y mental de muchas personas se vería afectada.

“Está comprobado que el uso de drogas puede provocar Alzheimer e impotencia sexual, entre otros problemas”, indica el adictólogo.

Además, manifiesta que antes de legalizar la venta y el consumo de drogas hay que verificar los daños que estas producen en el organismo.

“Hay que ver cuáles son los efectos que tienen sobre los bebés cuyas madres son consumidoras, qué perjuicios causa en el ámbito laboral y estudiantil, de qué manera se relaciona con el cáncer y con los problemas respiratorios, y qué desestabilización causa en las familia”, puntualiza Hill.