“Detrás de cada suicidio hay problemas familiares y sociales”

Cuidar la salud mental y lograr un equilibrio con el cuerpo de forma integral todavía es una deuda de esta sociedad. Así lo afirma el experto en psicología José Gutiérrez Quintanilla, quien esta semana ofreció una conferencia sobre el problema. La prevención sigue siendo la mejor forma de evitar más suicidios

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elsalvador.com

Por Texto: Alfredo García Fotografía: EDH

2013-10-12 8:00:00

Ada Elizabeth Ortiz Sánchez, una mujer de 35 años originaria del caserío La Cuchilla, en Sonsonate, salió de su vivienda la noche del domingo 6 de octubre junto a sus dos pequeños hijos con una sola idea en la mente. Suicidarse.

Y lo logró, pero también decidió amarrar con dos pañoletas a su propio cuerpo a sus dos hijos, según lo describieron las primeras investigaciones policiales. Esa noche se lanzó a la bocana de la playa Metalío, en Acajutla.

Los tres cadáveres fueron encontrados la madrugada del lunes después de que su familia diera aviso de su desaparición.

“Ayer en la tarde todo fue normal. Los niños estuvieron jugando en el patio de la casa y ella estuvo tranquila. Nunca nos dijo que se sintiera mal o dio señales de nada…”, describió el hermano de Ada Elizabeth, Matías Sánchez.

Las causas exactas que llevaron a esta joven mujer a tomar la decisión de quitarse la vida se desconocen, aunque las hipótesis de sus familiares y autoridades se lo adjudican a los problemas económicos y amorosos.

Lo que sí se sabe es que este caso no es un hecho aislado, y en el país muchas personas están optando por el suicidio como una solución a sus problemas. Así lo explicó el Dr. José Gutiérrez Quintanilla, investigador y docente de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), que esta semana participó en el Congreso Internacional de Psicología, organizado por esta institución.

“Me parece que detrás de este hecho hay muchas cosas sociales y estructurales. De lo que sí estoy seguro es que no es un hecho aislado. La constante de los suicidios en este país son los problemas económicos, familiares y sociales, como la pobreza. El lastre social que traemos cargando es la que nos lleva al final a terminar en un suicidio”, afirmó Gutiérrez.

Según cifras del Ministerio de Salud hasta septiembre de este año se habían registrado 835 intentos suicidas y 6,271 casos de depresión. En su mayoría son casos de jóvenes.

Estos datos reflejan una disminución en los casos reportados en todo el país, en comparación con 2012. En ese año se registraron 1,100 intentos suicidas y 9,875 depresiones.

La violencia dentro de la familia, la falta de afecto, la desintegración familiar y el poco fomento de autoestima en la infancia son algunos de los factores principales que influyen para que una persona en la adultez desarrolle ansiedad y depresión, y con esto puede llegar a considerar acabar con su propia vida.

Los hombres son más propensos al suicidio que las mujeres.

“En nuestro país el 79 % de suicidas son hombres y el 21 % mujeres, y en las estadísticas mundiales siempre la mayoría son hombres.

Es difícil dilucidar el porqué, pero tiene que ver mucho la cultura y los patrones de comportamientos como el machismo, la hombría”, afirmó el Dr. Gutiérrez.

Pero algunos casos de depresión también pueden ser generados por un factor genético. Aunque estos casos son minoría.

“Hay estados depresivos que tienen una base biológica, son cambios neuroquímicos y hormonales. Como por ejemplo la depresión posparto. Esto los lleva a desequilibrios emocionales y psíquicos. Pero la mayoría de los suicidas se dan por problemas sociales”, reiteró Gutiérrez.

“Algunas señales de alerta para identificar a una persona que esté pensando suicidarse pueden ser si alguien en la familia se haya suicidado antes, o si la persona ya lo ha intentado anteriormente. Además, haber tenido una infancia carente de apego y afecto”, explicó la Dra. Noelia Rodríguez Espartal, catedrática de la Universidad Jaén (España) y de la Utec.

“Tener una infancia feliz es un factor protector muy importante para que una persona no llegue a considerar suicidarse”, agregó Rodríguez Espartal, quien ofreció la conferencia “Características de los maltratadores y variables asociadas a la violencia contra las mujeres”, como parte del Congreso Internacional de Psicología.

El factor de la depresión

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la depresión como “un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

Esta enfermedad puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria.

“En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional”, afirma la OMS.

Los especialistas participantes en el congreso de psicología reconocieron la urgencia de un cambio sobre el concepto de salud que se ha tenido en el país hasta el momento. “Es importante ver la salud del cuerpo y la mente como una sola”, dijo el Dr. Gutiérrez.

Los expertos recomendaron a las autoridades y a cada individuo poner más atención a todo lo que contribuya al bienestar y a conseguir un equilibrio de todo el organismo.