Blinde los corazones del futuro

Alimentación balanceada y actividad física son clave para una vida normal pese a problemas del corazón en niños

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elsalvador.com

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2013-10-20 8:00:00

El corazón de un niño es el tesoro que más deben proteger las familias, aún si naciera con algún problema congénito. Si usted desea blindar esos corazoncitos, el secreto está en una alimentación balanceada, ya sea para que tengan una buena calidad de vida o para evitar que desarrollen problemas cardiacos.

La Revista The Lancet investigó cómo se organizan las familias ante la llegada de corazones enfermos. En su ejemplar de mayo de 2013 publicaron una investigación realizada en New Jersey (Estados Unidos), donde un grupo de médicos quería determinar las causas por las que algunos menores con problemas del corazón crecían a menor ritmo que otros niños sanos. La culpa no era del defecto cardiaco sino de lo que no comían o comían en exceso.

Los investigadores revelaron que la mayoría de los padres de familia tienden a restringirles alimentos y a hacerlos más sedentarios, según ellos para evitar que ganaran peso o se ejercitaran demás. Eso llevó a la conclusión de que si el temor es la obesidad, se debe profundizar en la causa que verdaderamente la desarrolla, que es el desequilibrio entre las calorías consumidas y las gastadas.

Las verdaderas herramientas a su favor

Los expertos coinciden en que “es entendible que los padres de familia tiendan a sobreproteger a estos niños, pero si realmente quieren cuidarlos lo que deben hacer es dejarse guiar por los consejos de los expertos como los pediatras, cardiólogos y nutricionistas.

El segundo paso es garantizarles una alimentación balanceada, en la que se incluyan todos los grupos de nutrientes y combinarlo con una actividad física de acuerdo a su edad y capacidades”.

Cada alimento va a aportarle una cantidad de energía suficiente para que se mantengan activos y sanos y puedan crecer. El hecho de que algunos niños tengan problemas en su corazón no es sinónimo de que deban eliminar por completo algunos alimentos, solo consumirlos con moderación.

“No hay evidencia científica que asegure que un alimento por sí mismo es el causante de la obesidad o de empeorar un mal cardiaco. Si la dieta está balanceada, sería erróneo hablar de alimentos buenos o malos”, explican los autores del estudio. —EDH