A pocos días del estreno nacional de la producción cinematográfica “El Libro Supremo”, las expectativas del público aumentaron, ya que son pocas veces las que una producción salvadoreña llega a proyectarse en varias salas de cine del país.
Las producciones del género suspenso muy pocas veces han sido abordadas en el país, por lo menos entre las distribuidas en gran magnitud. Bajo la dirección de Roberto Dávila, la cinta cuenta la historia de un grupo de jóvenes que se enfrentan al bien y al mal de forma espiritual.
La película, a cargo de DVR Cineworks, Mackyty Teatro y Mazorca Films, cuenta con un amplio reparto, entre ellos nueve artistas que están incursionando en la cinematografía a gran escala.
La mayoría de papeles principales los obtuvieron integrantes de Mackyty Teatro Internacional, entre ellos está el maestro Mauricio Escobar, quien también elaboró el guión junto a su colega Fhernando Santacruz.
“En esta producción nos inspiramos en historias de nuestro país. Queríamos buscar una historia que identificara a países de América Latina, y una de las cosas que nos identifica siempre es el ocultismo… Cada cultura tiene esa inclinación al misticismo, nos fuimos por ahí para poder presentar el equilibrio entre la magia negra y la religión dentro de la ciudad de Izalco”, explicó el actor con casi 30 años de trayectoria artística.
Escobar interpretará al “Tío Paco”, el villano de la historia, mientras que Santacruz a “Renato”: “Es un personaje que se deja llevar por su mejor amigo… empieza bueno y termina siendo el más malo”.
Otro personaje es “María José”, interpretado por Milena González, la actriz asegura que trabajar en esta película fue todo un reto: “Soy diferente al personaje de chica tímida. Fue una aventura la que pasamos, nos mojamos, reímos, lloramos, tenemos tantas anécdotas que contar”.
Un obstáculo que lograron superar profesionalmente fue el clima, ya que todas las escenas fueron filmadas al aire libre en zonas como Armenia, San Isidro e Izalco.
Una de las locaciones más interesantes fueron las del cementerio, en donde los protagonistas dicen haber sufrido misteriosas situaciones, tal y como comentó Daniel Castro, quien hace el papel de “Amadeo”. Sombras y tumbas que cambian de temperatura súbitamente crearon el ambiente perfecto.
Los sentimientos encontrados también dijeron presente a la hora de actuar, según Jaqueline de Marinero, quien las hace de madre de “Renato”, “hubo momentos de mucho sacrificio y amor para hacer las cosas”.
Después del casting se le asignó a cada actor su personaje. Katy Méndez quedó fascinada con su papel, hizo las veces de espíritu del infierno, se sintió muy identificada.
“Soy una persona de espíritu muy fuerte y siento que me identifico con el personaje… estoy para perturbar las vidas de todos los jóvenes que se meten en problemas con la magia negra. Mi propósito en la película es que ellos enfrenten sus miedos”, señaló.
Otra de las figuras principales es “Leo”, Mauricio Peña: “Tuve una gran evolución en la película. Al principio era la sombra de ‘Renato’… llega a tener conflictos consigo mismo y los demás”.
Todos los involucrados en grabación están de acuerdo que hubo poco tiempo para asimilar cada actuación.
“Para la preparación fue corto el tiempo… para algunos fueron bastante fuerte”, dijo Moony Arrivillaga, “Claudia”. Otro debutante será Mario José Velis, “Álex” en la cinta, sus primeros años en teatro se transformaron en otro tipo de interpretación en cine.