Compatriota destaca por proyecto innovador ante el BID

b Emerson Daneri Alvarado trabaja en un proyecto de capacitación basado en las Tecnologías de la Información y Comunicación con una ONG salvadoreña que labora en zonas urbanas y rurales del país con la red de telecentros

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elsalvador.com

Por tomás guevara Corresponsal en Washington

2013-10-29 7:00:00

El joven salvadoreño Emerson Daneri Alvarado habla con propiedad y experiencia cuando se refiere a las carencias de recursos que en muchos casos obstaculizan trazarse un prometedor porvenir, pero igual es de enfático cuando asegura que la creatividad, dedicación y entrega al trabajo traen recompensa cuando se hace con metas y objetivos claros.

Este estudiante de Ingeniería en Sistemas, que en parte —por carencias de recursos económicos no ha podido concluir su carrera universitaria—, pues antes de llegar a la Universidad Tecnológica (Utec) pasó varios semestres en la Universidad Don Bosco y la Universidad de El Salvador, las que tuvo que dejar por traspiés económicos para costear los estudios.

En una amena e interesante conversación en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington, donde durante una semana ha estado en un taller intensivo de capacitación impartido por preeminentes figuras del mundo de negocios, tecnología y ciencias, junto a 25 jóvenes latinoamericanos seleccionados de una dura competencia de más de un millar de postulantes de todo el continente.

Daneri, de 24 años, quien reside con su familia en San Bartolo, Ilopango, fue seleccionado por el BID para el Programa de Innovación Social, impulsado por la Unidad de Juventud del organismo multilateral, que depuró la lista de 400 finalistas de 20 países del hemisferio y de ahí surgieron los 25 ganadores para la estancia en Washington, al demostrar los alcances de sus proyectos innovadores en Argentina, Barbados, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Nicaragua, Paraguay y Uruguay.

“A nivel personal yo vengo de una familia muy limitada de recursos, con la particularidad también de que son todas mujeres, yo soy el único varón de la descendencia; realmente la educación en mi familia ha sido prioridad y se ve como algo para trazarse metas sin afectar a las demás personas, por el contrario, ayudar con lo que uno va logrando”, explica este joven universitario.

Mejores empleos

Su misión de capacitación de jóvenes y adultos como parte del proyecto Conexión al Desarrollo de El Salvador, desde donde se implementan cursos a partir de las Tecnologías de la Información y Comunicación, conocidas como TICs, en zonas rurales y urbanas del país, es el afán de su trabajo y lo que lo ubicó como un emprendedor para llegar a esta cita junto a los otros jóvenes latinoamericanos que provienen de distintas disciplinas.

La organización donde labora Daneri ofrece herramientas a otros jóvenes y adultos para iniciarse en el mundo de la informática y de ahí aspirar a mejores oportunidades de empleo. Objetivo principal del proyecto del BID, pues los 25 seleccionados están inmersos en áreas de educación, empleo, tecnología, cambios climático, inclusión social y reducción de la pobreza.

Este joven emprendedor, que es un diestro en las tecnologías informáticas, utiliza sus habilidades como motor para que otros jóvenes también se encaminen por ese horizonte de la era digital. En su trabajo ha jugado un papel importante Conexión al Desarrollo de El Salvador, desde donde se implementan los cursos a escala nacional a través de la red de Telecentros.

“Con esta organización trabajamos en zonas de riesgo por violencia como Soyapango y otras áreas periféricas de la capital como Chalatenango. El enfoque es de dar herramientas educativas a los jóvenes con las TICs”, explica en uno de los salones del organismo multilateral en la capital estadounidense.

La organización no gubernamental con la que labora, cuyas oficinas centrales están en la colonia San Benito, tiene un plan de autosostenibilidad, algunos proyectos de capacitación que se imparten en muchos casos son financiados por instancias cooperantes como la Agencia Internacional de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), o con proyectos copatrocinados por las municipalidades que ofrecen talleres de computación a sus ciudadanos.

Este joven emprendedor, que considera la formación profesional como un valor importante para conseguir un desarrollo personal, también es claro al recomendar que lo aprendido en el aula universitaria se debe complementar cuanto antes en el gran laboratorio que ofrece el país, pues su complejo entramado social abre muchas posibilidades para hacer como emprendedor.

“Cuando trabajamos en zonas bastante críticas por el tema de la violencia es una gran satisfacción personal sentir que uno está haciendo algo que marca la diferencia y que esos jóvenes ya con los conocimientos adquiridos pueden tener oportunidades y así no van a justificar orientarse en hacer cosas negativas porque no tienen herramientas para ser mejores en la vida”, comenta.

Pero también Daneri reclama por los espacios para los jóvenes, al reclamar que muchos canales están cerrados para su generación en las tomas de decisiones trascendentales para el país, en el que la población menor de 30 años representa una porción importante del pastel demográfico, pero en el que predominan muchos esquemas anquilosados en el pasado, expone.

“Cada vez escuchamos que dicen que los jóvenes son el futuro de El Salvador; pero no, somos el presente y podemos hacer cosas distintas porque somos una generación nueva que tiene otro tipo de conocimientos y mentalidad con más apertura”, afirma.

En Washington ha conocido a los otros de jóvenes emprendedores que a juzgar por las experiencias de vida que expusieron en la apertura del curso dejan ver que provienen de círculos con mejores condiciones económicas. “La mayoría tiene visas desde hace muchos años para venir a Estados Unidos y hasta han estudiado fuera de sus países. A mí me dieron la visa solo para este evento”, comenta entre risas.

Antes del viaje a Washington, Daneri estuvo en Granada, España, como representante de El Salvador en el Foro Global de Telecentros (Conferencia Spark13), donde ganó el mejor proyecto de desarrollo en el área de innovación.

La lección de estas enriquecedoras experiencias explica este joven es que si desde fuera de El Salvador se toma en cuenta a personas como él que marcan una diferencia con su trabajo es urgente que en el país se vea y se valoren estos esfuerzos.