De las raíces nacionales

En esta edición revista Buen Provecho aborda en la milpa la riqueza gastronómica del maíz, además de los platillos tradicionales

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elsalvador.com

Por Betty Carranza tendencias@eldiariodehoy.com

2013-09-10 12:00:00

Las fiestas patrias hacen volver a las raíces de El Salvador, por eso revista Buen Provecho trae su edición de platillos típicos nacionales, esas delicias que son deliciosos de comer todos los días a toda hora. Ejemplo de ello es el pan dulce que se acostumbra acompañar con café por las tardes.

En esta edición encontrará cómo hacer en casa la semita de piña, la semita alta de panela, los salpores de arroz y de almidón, la torta de yema, los pastelitos de piña, la quesadilla o la chachama con recetas auténticas de San Vicente.

La gastronomía salvadoreña está fundamentada en los cultivos de nuestros ancestros. La milpa es un cultivo donde se producen tres alimentos muy importantes en la cocina salvadoreña: el maíz, el frijol y el ayote, por ello encontrará un interesante artículo al respecto.

Además no podían faltar las recetas de esos platillos tradicionales hechos de maíz, como el atol, los tamales y las riguas, las tradicionales pupusas y los totopostes y tustacas, propios del oriente del país.

Los deliciosos frijoles no pueden faltar en las mesas salvadoreñas en platillos tan suculentos como las sopas de frijoles rojos o blancos, el casamiento o bocadillos como las empanadas o los tamales pisques.

El ayote es el último producto que se cosecha después del maíz y del frijol y en el país se comen hasta sus semillas o pepitorias, de las que se hace el alguashte. En esta edición hallará las pupusas de ayote, el dulce de ayote y los punches en alguashte, y hasta cómo puede hacer el alguashte en casa.

Asimismo los dulces típicos son el bocadillo obligado en toda fiesta patronal y Buen Provecho le trae las recetas para elaborar esas deliciosas golosinas artesanales, tal y como las hacen los expertos en esas empresas familiares que han heredado por generaciones, como el dulce de leche, las chancacas, el dulce de zapote o el acitrón de papaya.

Y hay lugares donde guardan celosamente las tradiciones. Este e el caso de Izalco, en Sonsonate, donde conservan la organización de las cofradías y su platillo por excelencia, el chilayo. Conozca cómo se elabora y los rituales alrededor de este platillo.