Jon Hamm “No me gusta hacer lo mismo, una y otra vez…”

El actor de la serie "Mad Men" reconoce que es apasionado de su trabajo y de su familia. En la vida real no se parece a su personaje

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Fabián Waintal Corresponsal en Hollywood escena@elsalvador.com

2013-07-23 7:00:00

En el mismo Hotel Beverly Wilshire donde filmaron la película “Pretty Woman”, frente al lujo de Rodeo Drive en Beverly Hills, entrevistamos al protagonista de la serie de televisión “Mad Men”, Jon Hamm. Y entre agua mineral importada de Noruega, strudel de manzana y brownies, él mismo rompe el hielo con un “¡Qué buen año para Argentina!”, elogiando al Papa y el buen fútbol argentino, aunque para el próximo mundial quiere que gane Estados Unidos.

¿Habla español?

—Lo hablo, pero mi español es demasiado pobre.

¿Alguna mala palabra en español preferida?

— “Chingón”

¿Alguna otra pasión, además del fútbol?

—El arte es amoroso y soy un apasionado por mi trabajo. Pero también amo mi familia, hace más de 10 años que estoy en pareja (con Jennifer Westfeldt). Por ahí pasa mi pasión, porque es la realidad.

¿Y cómo es que su personaje de “Mad Men” se casó tantas veces y usted todavía sigue soltero, a pesar de estar en pareja, con la misma mujer desde hace más de 10 años? ¿Qué piensa del matrimonio a nivel personal?

—Para mucha gente (el matrimonio) funciona. Por alguna razón, es una institución. Pienso que todos deberían poder casarse… o no. Gays, heterosexuales, que lo disfruten. Si así lo quieren, que lo hagan. No estoy en contra, simplemente no estoy casado.

¿Puede salir a pasear, en pareja, sin que lo molesten los fotógrafos?

—Sí, vivimos cerca del Parque Griffith en Los Ángeles, un lugar hermoso donde podemos ir a escalar la montaña o podemos estar en medio de un parque, en apenas 15 minutos. Nuestro perro lo ama. También vivo frente a un campo de golf que me encanta, porque no soy muy amante del gimnasio, prefiero los deportes como el tenis o el fútbol.

¿Y adentro de casa, cuando las cámaras no están encendidas? ¿Cocina por ejemplo?

—Tal vez no lo haga tan a menudo como otras personas, porque no tengo tanto tiempo, los horarios de la serie “Mad Men” me sacan de casa a las 10:00 de la mañana y paso la mayor parte del tiempo afuera. Pero trabajé en varios restaurantes y aprendí a cocinar muy bien, viendo cocinar a otros. Soy muy bueno en la cocina, cuando el tiempo lo permite. Me encanta.

¿El encuentro más extraño con un admirador, en una de esas tantas salidas?

—Una vez, estaba cenando en un restaurante de Canadá, en Vancouver, y una persona se me acercó pidiéndole que le firme un autógrafo en el brazo, para hacerse después un tatuaje.

¿Lo firmó?

—Sí, pero él seguro estaba borracho o drogado (Ríe).

¿Y se acuerda del primer autógrafo que usted pidió?

—Seguramente fue a algún jugador de béisbol, porque me quedaba siempre al final del partido, esperando algún autógrafo.

¿Y el primer autógrafo que usted firmó?

—No me acuerdo, pero seguramente tuvo que ver con la serie ‘Mad Men’, por razones obvias.

En la misma ciudad de Saint Louis, donde inventaron la famosa 7Up, nació Jonathan Daniel Hamm (40 años después), el 10 de Marzo de 1971. Según cuenta su propia publicista, Jon se había interesado por la actuación en primer grado, cuando lo eligieron para interpretar el personaje de Winnie The Pooh en una obra teatral escolar. Nunca se lo tomó en serio, hasta que en la Universidad de Misuri consiguió una beca para estudiar drama, justo el mismo año que falleció su padre.

Con el paso del tiempo, decidió mudarse a Hollywood, con su auto y 150 dólares en el bolsillo, pero tuvo que trabajar como profesor de teatro en una escuela secundaria, porque no lograba vivir como actor. Hasta su abuelo llegó a decirle: “Nunca es tarde para estudiar ingeniería… se suponía que solo ibas a trabajar como actor solamente los fines de semana”. Gracias al actor Paul Rudd, consiguió que lo representen en la famosa agencia William Morris, pero ni siquiera ellos pudieron conseguirle un buen trabajo en los siguientes tres años.

Para ganarse la vida trabajó como mesero y hasta fue escenógrafo de una película pornográfica. Recién a los 30 años, consiguió una buena oportunidad, con el personaje del romántico bombero de la serie de NBC ‘Providence’: su contrato de un solo episodio siguió por 19 capítulos, aunque recién empezó a ganar bien después “cuando hice una serie de televisión que se llamó ‘The Division'”, cuenta Jon.

En cine, también trabajó con Clint Eastwood, en la película “Space Cowboys”, pero la película “Kissing Jessica Stein” resultó más importante, porque ahí conoció a Jennifer Westfeldt (protagonista y guionista de la misma película), con quien está de novio desde hace más de 10 años. En TV, también participó en “CSI: Miami” y “Numb3rs”, pero el programa que lo hizo famoso fue “Mad Men”.

¿Qué es lo que más admira de su personaje de la serie “Mad Men”?

—Lo que más admiro de Don es su increíble capacidad creativa, es algo que me gustaría tener, ser creativo en mi profesión, sin ser feliz con la mediocridad. Vivimos en un mundo abierto a la creatividad con tantas formas de expresión, que la mediocridad a veces se vuelve un estándar en vez de premiar la excelencia. Y creo que Don busca la excelencia.

¿Y lo que menos le gusta?

—Lo que menos me gusta de Don… es que muchas veces cede ante sus demonios en vez de pasarles por encima y luchar contra ellos.

¿Y en qué se identifica más con el personaje?

—Me identifico con la búsqueda de la excelencia y la lucha contra nuestros demonios, seguro. Supongo que mucha gente siente lo mismo. Además, me alegra que los dos tengamos el mismo talle, para usar los trajes (Risas).

¿Qué es lo que tanto le gusta a las mujeres de su personaje?

—A mí me sorprende tanto como al resto del mundo. Es algo que me fascina, pero no sé la respuesta. ¿Por qué la gente cree que mi personaje sea un ejemplo para la sociedad, más allá de verse bien con traje y corbata? Es cierto que las mujeres en su vida se decepcionan y él también está confundido y decepcionado con él mismo. No sé. Supongo que hay algo en su personalidad que la gente se identifica por el hecho de no estar nunca satisfecho y siempre busca algo nuevo, porque todos tenemos algo de eso. Y también pienso que es un ganador, aunque tiene cierto perfil menos admirable como cuando engaña a la esposa un múltiplo de veces… Pero suena mejor acentuar el lado positivo: se ve muy bien con traje y corbata.

¿Le sorprendió alguna de las historias de amor de la serie como la única vez que no engañó a una mujer, como pasó con el personaje de Peggy?

—Honestamente, no me sorprendió, porque si repitiéramos siempre lo mismo, una y otra vez, se volvería todo muy aburrido. Y como televidente, como actor, como ser humano, no le veo sentido ver siempre lo mismo…

¿Cuánto tiempo cree que se mantendrá fiel?

—El episodio donde tiene tanta fiebre, que sueña (en engañar a la esposa) fue muy extraño no solo filmarlo, sino verlo. Como persona, yo también aprecio que sea un hombre que no quiere actuar más por impulsos, cambiando para siempre.

¿Es verdad que nunca se involucró en la historia de su personaje? El creador Mattew Weiner dice que nunca llegó a decirle “Mi personaje nunca haría eso” ¿Nunca llegó a pensar si no debería cambiar algo de lo que le escribieron?

— Tal cual, todo es cierto. Estando en pareja con una directora y guionista, sé que es mucho mejor cuando una sola persona cuenta la historia en vez de todo un comité. Y por eso, desde un principio decidí confiar en el autor. Por supuesto, hubo muchas veces en que leí el guión y pensé “¿Qué estamos haciendo? ¿Dónde vamos con todo esto?”, pero de nuevo, como actor, confiar en el creador es una lección que mucha gente debería aprender. Si quiero seguir en este negocio, tengo que confiar más y dejar que la gente haga su trabajo, mientras me dejen que yo haga i trabajo también.

¿Qué nos puede decir sobre la nueva temporada?

—Honestamente, no hay nada que pueda contarte. Es una continua exploración del mundo que establecimos y los personajes que establecimos. Creo que podemos continuar contando nuestra historia, explorando los personajes, en medio de momentos muy turbulentos no solo en Estados Unidos, sino en el mundo entero y nuestra cultura. Y creo que le agrega cierta riqueza ver como cambian estas personas en semejante ambiente, resonando todavía más en la historia. Mi personaje ya no es tan joven, tampoco yo, claro. Y por ahí pasa la historia.

¿Le importa el paso de la edad como a su personaje de Don?

—Creo que esta temporada, el tema que más tocamos es la mortalidad. Obviamente Don se está poniendo viejo y se rodea por jóvenes y una cultura juvenil. Y con tanta importancia en el tema de la juventud, para alguien que no lo es, la edad se vuelve más importante. Es un tema fascinante y también triste. Son temas que exploramos en esta nueva temporada.

¿Y qué piensa sobre las especulaciones de la gente en lo que puede pasar en la serie, sobre algún posible suicidio o incluso la renuncia de Elisabeth Moss?

— Con tantas especulaciones, lo único que puedo pensar es que la gente realmente se preocupa por lo que pasa en la serie. Me parece genial, significa que estamos haciendo nuestro trabajao, creando algo donde la gente se preocupa lo suficiente como para investigar lo que vamos a hacer. Y significa que nos van a seguir viendo. Solo espero que no haya más suicidos… en la serie (Risas).

¿Cree que su personaje de Don tiene algo de autoestima?

—La verdad, yo pienso que Don se quiere… a veces, pero también pienso que a veces todos nos apreciamos. No conozco nadie que camine por este mundo, pensando que es increíble, todo el tiempo. Esas personas son dementes. Hasta Donald Trump estoy seguro que hay veces que no se tiene aprecio (Risas). Pero es parte de la lucha del personaje de Don, le cuesta encontrar el camino que lo mantenga feliz. Espero que al menos podamos encontrar una respuesta de su destino, al menos en la próxima temporada.

¿Con la costumbre de leer tan buenos guiones con la serie “Mad Men”, le cuesta encontrar buenos guiones en el cine?

—Seguro. Hay muchos guiones allá afuera y no todos son buenos. Supongo que los guiones de “Mad Men” elevaron nuestro nivel y espero seguir manteniendo el mismo nivel. Pero eso no significa que vaya a hacer proyectos tontos donde tenga que agregar la voz de un inodoro (Risas). Pero a nivel dramático, quiero mejorar, porque la vida es demasiado corta y ya estoy bastante viejo.

¿Y el solo hecho de estar tan identificado con un mismo personaje, en TV, le resulta más difícil encontrar roles diferentes en el cine?

—Personalmente, no me gusta hacer lo mismo, una y otra vez. Y apenas “Mad Men” empezó a llamar la atención, inmediatamente me ofrecieron todas las películas con un personaje que usa traje y sombrero. Pero no es lo que me interesaba, porque es lo que hago el resto del año en televisión. Por eso siempre busqué un cine más contemporáneo o comedias como ‘Bridemaids’ donde pude aparecer como un idiota, para hacer algo diferente.

¿En qué género pondría la serie de televisión “Mad Men”?

—Es una serie de televisión con ciertos tonos de comedia, supongo que podemos decir que es todo menos ciencia ficción. ¿Es una telenovela? Seguro. A veces se siente como una telenovela, a veces se siente como una película de terror, otras veces se siente como una serie de espías de los años 60, a veces es una fantasía. No creo que podamos encajarlo en un solo género. Realmente tenemos muchísima suerte de haber encontrado este areneros donde nos de dejan jugar y paso momentos maravillosos, disfrutándolo. Y espero seguir disfrutándolo, por lo menos un año y medio más.