Will Smith: “Me transporté a un nuevo mundo”

El famoso actor se sumerge en una nueva historia futurista junto a su hijo Jaden Smith y el director M. Night Shyamalan

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elsalvador.com

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2013-06-06 8:00:00

NUEVA YORK. “¿Cómo estás, Will?”, pregunta alguien cuando Will Smith pasa rápidamente. “Me siento tan bien que me da vergüenza”, responde alegremente.

El actor recorre a grandes zancadas el vestíbulo de un hotel de Beverly Hills camino a la entrevista, pero no puede evitar detenerse a platicar. En el elevador, atrapado en un espacio cerrado con un grupo de jóvenes fans que lo adoran, no se esconde detrás de nadie sino que entra con paso firme a los abrazos, los apretones de mano y dar algunos consejos gratuitos.

“¿Ustedes están estudiando?”, pregunta Smith a los chicos. “¿Van bien en la escuela? Yo crecí en un barrio de Filadelfia. En este país, ustedes pueden hacer lo que quieran si tienen fe en el esfuerzo. ¿Están haciendo su tarea?”

La electricidad que lo sigue por el vestíbulo del hotel hasta su suite, las miradas fijas de todo aquel que lo detecta, son prueba de que la decisión de Smith de tratar de pasar desapercibido en los últimos años no ha opacado el brillo de una de las estrellas más grandes de Hollywood. Su nueva película, “After Earth” es apenas la segunda que hace desde 2008 y es la primera desde 1996 en la que su nombre no aparece en primer lugar, lo que probablemente no le moleste, pues el lugar de honor en el cartel se lo cedió a su hijo Jaden, de 14 años de edad que ni siquiera había nacido la última vez que su padre encabezó el cartel. “Tomé la decisión consciente de pasar los últimos años como papá y como esposo”, explica Smith, que tiene tres hijos y está casado con la también actriz Jada Pinkett-Smith. Una vez acomodado para la entrevista, Smith agrega: “Mi esposa estaba grabando una serie de televisión y mis hijos querían entrarle al negocio de la familia. Hay veces en la vida en que uno se coloca en el centro y otras en que es sensacional levantar a la gente que está en nuestra vida, para que también llegue a las alturas que merece.”

Juvenil a sus 44 años, Smith tuvo un gran éxito el año pasado con “Men in Black 3” (2012) y espera, antes de su estreno en Estados Unidos, lo mejor de “After Earth”, una película dirigida por M. Night Shyamalan (“El Sexto Sentido).

Ambientada dentro de mil años, cuando la raza humana ya abandonó su devastado planeta original, “After Earth” habla de Cypher Raige (Will Smith) y su hijo Kitai Raige (Jaden Smith), que se estrellan en la ahora desértica Tierra, habitada por criaturas peligrosas, procedentes de otros mundos. Y para sobrevivir, los dos tienen que colaborar, no como padre e hijo, sino como aliados.

No es coincidencia que Smith haya regresado a la ciencia ficción, que ha sido su género predilecto desde “Independence Day” (1996) y desde mucho antes.

“Tenía diez u once años cuando vi ‘Star Wars’ (1977)”, recuerda. “Para mí, eso fue todo. Fue una conmoción. Me transporté a un nuevo mundo, que es exactamente lo que quise hacer en esta película.”

“After Earth”, agrega, es una mezcla de entretenimiento y enseñanza, un excelente mensaje envuelto en una emocionante aventura.

“Yo quería hacer una película que planteara algunas preguntas clave”, afirma. “Eso sueño con hacer ahora. Yo siempre quiero que mis películas sean divertidas y estén en ese ánimo loco, sensacional de verano. Pero las películas también son un buen foro para hacer que el público piense en el mundo.”

En cuanto a su joven compañero, Smith dice que Jaden – ya conocido por haber estelarizado “The Karate Kid” (2010) – es un profesional que no necesita acudir a su papá, la estrella de cine, para que lo ayude en el foro.

“Él no anda pidiéndome consejos”, asegura Smith. “Él sabe lo que está haciendo y eso me llena de orgullo. Él es muy específico como actor. Lo más asombroso es que esta película tiene un tono serio y Jaden estuvo en su personaje todo el tiempo.”

No son un padre y un hijo cualesquiera los que pueden pasar tiempo juntos librándose de monstruos mutantes y luchando por sobrevivir.

“Era maravilloso despertar cada día sabiendo que iba a pasar un tiempo con mi hijo”, dice Smith. “A los dos nos resultó instructivo pues esta película plantea temas ambientales muy serios. No hay mejor lugar para estudiar esto que Costa Rica, que fue donde rodamos la película.”

Los dos hablaron con expertos en ecología y otros científicos para aprender no sólo lo que necesitaban saber sobre la Tierra ficticia sino también sobre el verdadero viacrucis del planeta en el que viven.

“Yo crecí en una jungla de concreto”, afirma Smith. “Me parecía normal que 80 por ciento de mi ambiente fuera de concreto. Así que esta película me abrió los ojos sobre lo que significa tratar a la naturaleza de la manera correcta. No me había dado cuenta de que los árboles son delicados y de que los ecosistemas son frágiles.

“Uno de los temas en que reflexionamos es el daño que el hombre le ha hecho al planeta y cómo se puede reparar”, continúa. “Es asombroso, pues el tema es enorme. Vemos la cuestión del agua y cómo se han arruinado los océanos. Vemos la cuestión del petróleo, que es algo por lo que estamos dispuestos a ir a la guerra. Tenemos que plantear las preguntas y buscar las soluciones.”

Sus inicios

Smith creció en un barrio de clase media de Filadelfia llamado Wynnefield, donde su padre tenía una compañía de refrigeración.

“Mi mamá trabajaba para la junta escolar”, recuerda. “Todo era cosa de educación. A mí me decían que con estudios yo podría ser cualquier cosa que yo quisiera en la vida.”

Para él, al menos al principio, eso significaba ser músico. “Yo escuchaba esa excelente música de rap en el barrio”, señala. “De verdad me despertaba algo. Yo sabía que necesitaba un desahogo creativo, pero ¿cuál? Me quedaba sentado en mi dormitorio, en la casa, pensando en qué podría hacer. La respuesta fue que yo podría hacer rap.

“La segunda respuesta era: Puedes hacer cualquier cosa. Sólo es cosa de empezar”, agrega. “Tenía la mente muy abierta. Yo siempre he sido de las personas que piensan que si pueden hacer una cosa, también pueden hacer otra”.

Smith hizo equipo con Jeffrey A. Townes para formar DJ Jazzy Jeff and the Fresh Prince. Pronto estuvieron en los primeros lugares de las tablas y a Smith le ofrecieron una comedia en NBC llamada “The Fresh Prince of Bel-Air” (1990-1996), en la que él se interpretaba a sí mismo, como pez fuera del agua en Beverly Hills. El éxito de ese programa lo llevó a una carrera en el cine. Actualmente está rodando “Winter’s Tale”, un filme de fantasía con saltos en el tiempo, al lado de Jennifer Connelly, Russell Crowe y Colin Farrell. También tiene una caja llena de continuaciones en la mesa de trabajo: “Bad Boys 3”, “Hancock 2” y “I, Robot 2”, así como la rumorada “Men in Black 4”.

Desde hace casi 20 años, Smith ha sido una de las estrellas más populares del mundo, el único actor afroamericano alineado a la altura de Tom Cruise, Johnny Depp, Tom Hanks y Bruce Willis en la cumbre de la taquilla global. Y eso, en ocasiones, a él le parece un poco difícil de creer.

“Soy un hombre negro que creció en un barrio pobre”, afirma. “No fui a la universidad. Hay muy pocos países en los que podría vivir y, con esos antecedentes, elevarme a la cima. Eso es en verdad el sueño americano.”

Smith también está viviendo el sueño americano en su casa. Casado desde 1997 con Jada Pinkett-Smith, es padre de Jaden y de Willow, que a sus 12 años es una prometedora actriz y cantante, conocida por su exitosa canción ”Whip My Hair” (2010). Smith tiene otro hijo, Trey, de 21 años, producto de su primer matrimonio.

“Jada y yo agradecemos diariamente que el Universo nos haya otorgado una vida tan dichosa con nuestra familia”, afirma. ”Es por eso que siempre pongo primero a la familia. Conocemos nuestras prioridades.” Eso también significa apoyar las aspiraciones de sus hijos en el mundo de la farándula. Smith insiste en que no se siente para nada amenazado por sus sueños. “He sido el Sr. Magia con mi familia, pero esta familia es mágica”, declara. “No puedo decirle el gusto que me da cuando salgo con Jaden y la gente se me acerca para preguntarme qué se siente ser el padre de Jaden. O cuando escucho las risitas de unas niñas que me dicen que Jaden es muy guapo. Y me encanta que los fans me pregunten que si soy el padre de Willow.

“Claro, en la familia todos estaban preparados para que yo regresara a trabajar”, agrega Smith riendo. “En la casa hay un límite para soportar mi papel de padre”. –The New York Times Syndicate