OIT: enfermedades profesionales causan más de 2 millones de muertes al año

Cada 15 segundos muere un empleado por motivos laborales. Las estadísticas indican un aumento. El día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo se conmemora cada el 28 de abril

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elsalvador.com

Por Texto: Agencias / EDH Fotografía: EDH

2013-04-26 12:00:00

Más de dos millones de muertes al año ocurren como consecuencia de enfermedades profesionales, es decir, seis veces más que las causadas por accidentes laborales, denunció esta semana la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Con ocasión del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, la OIT publicó un informe titulado “La prevención de las enfermedades profesionales” en el que señaló que 2,34 millones de muertes anuales están relacionadas con el trabajo, de las que 2,02 millones son causadas por enfermedades profesionales.

Esto significa que cada día mueren 5.500 personas a causa de dichas enfermedades, aquellas que se contraen como resultado de la exposición a algún factor de riesgo relacionado con el trabajo.

El informe destaca que cada año se registran 160 millones de casos de enfermedades profesionales no mortales, aunque no especifica cuáles son consideradas mortales y cuáles no, y no hace un desglose preciso de las causas de los 2 millones de muertes.

Se hace referencia a casos específicos, como el de EE.UU., donde en 2011 la Oficina de Estadísticas del Trabajo informó de que 207.500 trabajadores sufrieron enfermedades profesionales no mortales, como enfermedades de la piel, pérdida de audición inducida por el ruido y patologías respiratorias, entre las más habituales.

La OIT considera enfermedades profesionales las dolencias causadas por agentes químicos, físicos y biológicos, las enfermedades de origen respiratorio y de la piel, los trastornos del sistema osteomuscular y el cáncer originado en el lugar de trabajo.

“Los cambios tecnológicos y sociales, junto con las condiciones económicas mundiales, agravan los peligros existentes para la salud y crean nuevos riesgos”, señaló la OIT.

El director de la OIT, Guy Ryder, añadió que “las enfermedades relativamente nuevas, reconocidas en 2010 como enfermedades profesionales, como los trastornos mentales y musculoesqueléticos, han aumentado”.

Es por ello que el director general de esta agencia de la ONU hizo un llamamiento a favor de la prevención de las enfermedades profesionales, como clave para hacer frente a su creciente aumento, “y no sólo centrarse en los accidentes laborales”, y manifestó que “la prevención es más eficaz y menos costosa que los tratamientos y la rehabilitación”.

A lo que añadió que “las enfermedades profesionales suponen una reducción de la productividad de la empresas y un aumento de la carga financiera del Estado”, declaró. A esto le suma que “el costo final de las enfermedades profesionales es la vida humana. Esto empobrece a los trabajadores y a sus familias y puede debilitar a comunidades enteras cuando pierden a sus trabajadores más productivos”.

“En los casos en que la protección social es débil o inexistente, muchos trabajadores, así como sus familias, carecen del cuidado y el apoyo que necesitan”, agregó el funcionario quien es además un sindicalista británico.

Ryder expresó la necesidad de “establecer objetivos precisos sobre la seguridad y salud en el trabajo, una hoja de ruta y, lo más importante, actuar”. Indicó además que la OIT está haciendo un llamado a favor de un “paradigma de prevención que comprenda una acción exhaustiva y coherente dirigida a las enfermedades profesionales, no sólo a los accidentes”.

El director de la Organización Internacional de Empleadores (OIE), Brent Wilton, declaró por su lado que “la OIT posee las condiciones apropiadas para dirigir un esfuerzo concertado y holístico dirigido a abordar los desafíos de la seguridad y la salud en el trabajo (SST)”.

La secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Sharan Burrow, enfatizó a su vez: “Nuestras sociedades no deben aceptar que los trabajadores pongan en peligro su salud para ganarse la vida”.

La OIT también aprovechó la oportunidad del contexto para OIT hacer un llamado a las autoridades de Bangladesh y a los actores sociales de ese país para que ayuden a crear “lugares de trabajo seguros”, después del desmoronamiento de un inmueble donde funcionaban talleres textiles. La tragedia que dejó más de 300 muertos.

“El desmoronamiento del inmueble ilustra el hecho de que la seguridad de los trabajadores, en todo el mundo, sólo puede ser garantizada con una cultura de la seguridad que esté presente en todos los segmentos de la sociedad”, aseveró otro portavoz de la OIT, Hans von Rohland.

Según la OIT, el estrés laboral y sus consecuencias supone ya un “grave problema” porque se ha detectado que se relaciona con patologías musculoesqueléticas, cardiacas o digestivas y, si se prolonga, puede provocar graves trastornos cardiovasculares.

La crisis económica mundial y la recesión han contribuido a aumentar el estrés, la ansiedad, la depresión y otros trastornos mentales relacionados con el trabajo y han llegado a provocar en algunos casos el suicidio.