El Salvador se contagia con la fiebre App

En la mediana y gran empresa cada vez se utilizan más aplicaciones móviles para mejorar la productividad Así se ahorran costos operativos y se reduce la brecha entre dispositivos tradicionales y smartphones

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Las empresas del Grupo AES tienen en proceso desde enero la licitación para sustituir los contratos de mediano plazo, en cumplimiento de la Ley General de Electricidad. foto edh / archivo

Por Juan José Morales Twitter: @juanjomz

2013-02-19 8:00:00

La telefonía móvil contemporánea no se entendería sin dos fenómenos paralelos. Por una parte la simplificación del hardware para crear dispositivos más compactos y portátiles. Esto generó una ola de innovación y el desarrollo de nuevas generaciones de teléfonos y tabletas.

Pero además el software evolucionó y pasó de un entorno amplio y complejo a otro simple y productivo donde “menos es más”. Es el mundo de la aplicación. Y bajo esta contexto, casi global, en El Salvador tanto desarrolladores como proveedores de telefonía han visualizado el mercado de las ideas para aumentar la productividad y reducir gastos operativos y de gestión en diversos sectores.

Lo que sustenta esta posición es que entre 2009 y 2013 el mercado de teléfonos inteligentes creció en el país, cada año, hasta en un 15 por ciento, según cifras de Telefónica. Esto ha acortado la brecha con los dispositivos tradicionales, disminuido los precios y ampliado la oferta de dispositivos.

“Hoy se tiene más conectada a la gente y por lo tanto las empresas saben que sus trabajadores pueden ser más fructíferos con las herramientas adecuadas. Por ello ya se crean módulos específicos y adecuados utilizando la riqueza de la tecnología 2.0”, explicó David Guzmán, desarrollador de Apps de la empresa local Artincell.

Así uno de los recursos más explotados en las aplicaciones son los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés). Su ventaja radica en que permite controlar de forma geográfica el desempeño de vendedores y cobradores, los recorridos de camiones de reparto de mercadería y hasta crear sistemas de ubicación para la seguridad privada.

Las Apps de rastreo son instaladas en equipos como handhelds o smartphones y controladas desde un equipo informático remoto. Así se garantiza, según Guzmán, la gestión en tiempo real y la centralización de procesos a una sola base de datos.

“Hoy las instituciones han comprendido que para elevar sus márgenes de ganancia hay que invertir en tecnologías para disminuir sus costos operativos y generar resultados inmediatos. Es una formula sencilla que amerita un cambio en la visión tradicional de la empresa”, agregó el informático.

En el lado B de este fenómeno está en las empresas que crearon esta imparable explosión: los proveedores de telefonía.

Sin dejar detrás a los fabricantes de sistemas operativos como Android y Symbian —que reinventaron la forma de hacer software—organizaciones con presencia local y mundial ya trabajan mensualmente con aseguradoras, bancos y medianas empresas salvadoreñas en la creación de nuevas plataformas para enriquecer su eficiencia desde la palma de la mano.

Eduardo Escapini, encargado del área de desarrollo de servicios para empresas de Telefónica, consideró que las aplicaciones permiten potenciar el ambiente donde se desenvuelven las personas. De este modo, al adaptar esta lógica se aprovechan al máximo las ventajas de la movilidad y se acorta el desplazamiento.

“Lo que se gana con los aplicativos inteligentes es más de lo que se paga. En este nuevo escenario importa la practicidad y optimización”, sintetizó.

Los ejemplos, para Escapini, son claros. Con un equipo que además de ingenieros en sistemas abarca administradores de empresas y profesionales en marketing se han creado Apps para generar cobros en línea y soluciones para compañías de seguros que le brinda al perito la posibilidad de levantar un reporte desde un smartphone para que el asegurado pueda cobrar una fianza en el momento del suceso.

No obstante la punta del iceberg al respecto es software para móviles que comenzará a usar la banca los próximos meses para validad créditos personales, un salto de tiempo importante dentro de estas necesidades.

Cuestión de formación

Operadores móviles como Telefónica aún no están colaborando con pequeños talleres de aplicaciones que hay en el país, tal y como lo confirmó Escapini.

En contraposición, Guzmán añadió que sería ideal que las cuatro empresas de telecomunicaciones que hay en el país le apuesten a la formación de talentos emergentes de universidades o escuelas técnicas porque el espectro App “conviene a todos los sectores”.

“El secreto está en entender que el desarrollo de una aplicación es solo la mitad de la ecuación. La otra mitad consiste en crear una campaña para darla a conocer. Pero esto pasa por formar, por compartir estos nuevos conocimientos y por ello se necesita que vengan desarrolladores con experiencia, gente que trabaja mano a mano con los fabricantes de smartphones”, finalizó.