Con motivo de haberse celebrado la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el Trigésimo Aniversario de la Apertura a Firma de la Convención sobre el Derecho del Mar, en diciembre recién pasado, la entidad rindió un cálido homenaje a la memoria del doctor Reynaldo Galindo Pohl.
En entrevista con El Diario de Hoy, el abogado internacionalista, doctor Alfredo Martínez Moreno, informó sobre algunos aspectos de su exposición en ese foro acerca de la obra y méritos del jurisconsulto, fallecido hace un año.
EDH ¿Participó usted en la Convención?
Dr. Martínez Moreno: Durante cincuenta años participé en las reuniones atinentes a la materia. En esta oportunidad el canciller Hugo Martínez se interesó en que, en esa sesión conmemorativa, se hiciera un homenaje a la memoria del doctor Reynaldo Galindo Pohl, quien contribuyó, de manera significativa a la elaboración de la Convención. El jurisconsulto lo supo hacer superando difíciles problemas, con una sabiduría y prudencia notables, para armonizar posiciones opuestas, especialmente entre las grandes potencias mundiales y el Grupo de los 77, compuesto por cerca de 150 países, la mayoría en vías de desarrollo.
¿Cuál es la importancia de la Convención del Mar?
Debe mencionarse que la mayor parte de las recursos naturales del globo terráqueo se encuentran en el mar o en los fondos marinos, que el 72 por ciento de la superficie del planeta está cubierto por aguas, que el 90 por ciento del comercio mundial se hace a través de los mares y que la mayor parte de la explotación de los hidrocarburos y del gas natural se hace fuera de la tierra emergida. Por ello, por su ingente importancia, en especial en los campos económico y militar, y su contribución a la estabilidad y paz mundiales, a la Convención sobre el Derecho del Mar se le ha denominado “La Constitución de los Océanos”.
¿Cuáles son las funciones de la Convención?
Esa benemérita Convención ha ayudado sustancialmente al desarrollo de principios jurídicos valiosos que son ahora, según mi punto de vista, normas de derecho internacional consuetudinario, que deben ser acatadas universalmente, y ha contribuido a preservar los recursos del mar, manteniendo un sistema pacífico de solución de controversias.
¿Qué papel desempeñó en la entidad el Dr. Galindo Pohl?
El Dr. Galindo Pohl no sólo se destacó por sus aportes doctrinarios en los debates de las reuniones tanto de la Comisión de los Fondos Marinos, como en las del Derecho del Mar, sino especialmente como Presidente de la Comisión Segunda de ambas Conferencias, que él presidió con señorío e imparcialidad, captándose el respeto general de las Delegaciones.
¿Qué aportes hizo el Dr. Galindo Pohl?
La contribución del Dr. Galindo Pohl al desarrollo jurídico del mar abarcó muchas materias, pero su aporte mayor lo realizó al proponer, en un ambiente difícil de controvertidas posiciones y de ingentes intereses en juego, soluciones equilibradas en cuanto a la naturaleza y extensión de los espacios marítimos, al grado de que existiendo innumerables propuestas que sostenían posiciones antagónicas, él logró plantear discusiones serias que, poco a poco, fueron armonizando las distintas posiciones hasta alcanzar normas de general aceptación que hizo que fueran incorporadas a la Convención de Montego Bay.
Las distintas propuestas del ilustre funcionario, basadas en normas apegadas a la ciencia, llegaron en gran parte a aprobarse por ser, además, justas y equilibradas.
En uso de la palabra, en aquella ocasión, destaqué el valioso aporte que el Dr. Galindo Pohl dio al desarrollo del concepto del mar libre como patrimonio común de la humanidad, a fin de que la exploración y explotación de los recursos en esa zona, fuera de la jurisdicción de los Estados, se hiciera con fines pacíficos y para beneficio de todos los países, incluyendo los mediterráneos.
¿Hay otros campos en los que el Dr. Galindo Pohl haya destacado?
Entre las muchas actividades que en el campo internacional prestó este ilustre maestro, debe recordarse que en sus funciones de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Chipre, fue un factor decisivo para armonizar las graves diferencias entre Grecia y Turquía, contribuyendo así a evitar una guerra entre ambas naciones.
El Dr. Galindo Pohl es, por su erudición filosófica y humanística, por su conducta ejemplar, por su vocación patriótica y por su hombría de bien, el heredero por excelencia de las virtudes cívicas, intelectuales y morales de don Francisco Gavidia, el más excelso de los polígrafos salvadoreños. Debo añadir que, en el curso de la Conferencia, numerosos delegados de distintos países se acercaron a la delegación salvadoreña a la que le formularon expresiones de condolencia y solidaridad al conocer del fallecimiento, hace un año, de quien tanto ayudó a la gestación de los principios normativos del actual derecho del mar.