Ayer se inauguró en Las Vegas (Nevada) la Feria Electrónica de Consumo (CES, por sus siglas en inglés) y una inesperada mezcla tecnológica se presentó en el escenario. Durante cuatro días esta ciudad albergará un evento que los organizadores han calificado como “histórico” por sus 173 mil metros cuadrados de exposiciones, donde más de 3 mil empresas de tecnología de todo el mundo mostrarán la mejor oferta para los próximos 12 meses.
Y así, con nombre y aún sin apellido, los dispositivos híbridos conocidos como “phablets” (smartphone y tablet) sorprendieron a propios y extraños con sed tecnológica.
La competencia del Samsung Galaxy Note llegó con las marcas ZTE y Huawei que lanzaron sus propias apuestas de cinco y 6.1 pulgadas, respectivamente.
Dicen estas organizaciones que los usuarios “se sienten cómodos y que no es complicado” manejar estos gadgets. Habrá que ver que dice Apple por su parte, que no participa en ferias tecnológicas.
También, quien acompañó este desfile casi interminable fue la nueva gama de procesadores móviles Qualcom. Con sus cuatro núcleos, se han roto muchos de los paradigmas en lo que se refiera a la gestión de aplicaciones, administración de la batería y la captura y reproducción de imágenes en Ultra HD.
Todo esto deberá ponerse al servicio de recursos más completos y nuevas interfaces de interacción.
Así, el argumento que está detrás de estos cambios es, según el analista inglés Joshua Flood, que los usuarios prefieren pantallas más grandes porque están consumiendo más contenido visual en los dispositivos móviles que antes, en contraposición con una disminución significativa de las llamadas de voz tradicionales, una tendencia que incluso en El Salvador ya se está manifestando.
En el tema de la televisión, Samsung, LG y Sony han presentado modelos que sobrepasan las 80 pulgadas. Muchos de estos son ultra HD y 3D, por lo que están diseñados para que cada pixel muestre cuatro colores con lentes pasivos, un salto nunca antes visto. En síntesis, la caja ha dejado de ser tonta porque estos recursos para el hogar hoy poseen grandes capacidades de procesamiento y almacenamiento.
Pero, sin olvidar otras novedades, hay que destacar que un robot llegó a la fotografía. Polaroid, una de las marcas de la vieja escuela de la imagen, presentó su dispositivo iM1836 con Android Jelly Bean, el cual incluso tiene capacidad de intercambiar lentes, salida HDMI y conexiones Wi-Fi y Bluetooth.
Como parte de los ganadores a las mejores innovaciones, un disco duro con transmisión de datos Wi-Fi de la marca Segate y unos lentes de realidad aumentada APEX acentuaron el cierre del primer día del CES, un evento que promete seguir impresionando en sus próximos días.
Por su parte, la compañía Sony presentó oficialmente su nuevo teléfono inteligente, Xperia Z, así como las versiones de 55 y 65 pulgadas de televisores Bravia de resolución Ultra HD, más pequeños y asequibles que el modelo de 84 pulgadas lanzado en 2012.
La multinacional japonesa dio a conocer sus nuevos dispositivos en el marco de una conferencia de prensa celebrada en el Centro de Convenciones de Las Vegas.
Samsung no se quedó atrás. Sus nuevos televisores reconocerán una mayor variedad de gestos, de manera que la gente podrá activar menús en la pantalla de tales maneras que podrían olvidarse ya del antiguo control remoto.
Samsung, que está compitiendo fuertemente con Apple en el mercado de los teléfonos multiuso, pregona que la nueva interfaz de su smart TV para el usuario es más rápida y más intuitiva que antes.