En la actualidad muchas personas han dejado atrás el realizar ejercicios sin acompañante. Se ha vuelto más frecuente que los aficionados al deporte o a la buena condición física o “quienes lo hacen por salud” lleven a la par a su mascota, por lo general un perro como acompañante.
Hay algunas disciplinas del ejercicio con un perro como aliado que se llaman: El “Agility” y el “canicross”.
En algunos casos, estas disciplinas han ganado tantos adeptos que se han convertido en auténticos deportes caninos, algunos hasta con competencias internacionales.
En el caso del Agility, consiste en la superación de varios obstáculos por parte del perro, el que siempre es guiado por su amo o su instructor.
En este caso el beneficio es para ambos: las personas llegan a estar en una aceptable condición física porque deben ir marcando pauta a su mascota.
Otra actividad que se ha vuelto popular es el ”canicross”, actividad ideal para quienes gustan de salir a correr en compañía de su mascota.
Según especialistas, la idea es realizar un trote acorde a las capacidades del perro, tirando de él ligeramente, lo que se consigue con una correa atada a su cintura.
En este caso, al contrario del “Agility” el perro o mascota se vuelve “líder” y la persona debe tratar de ser constante y seguir el ritmo que el perro va desarrollando cada día y en diferentes escenarios, como parques, zonas aledañas a rios, calles o caminos de tierra, o en la playa.
En ambas disciplinas está claro que se pueden involucrar diversos miembros de una familia ya que el otro beneficio es el de integración.