Camilo Villalta, un pequeño genio cuscatleco del ajedrez

Tiene 12 años, coqueteó con varios deportes, pero acabó enrolándose al ajedrez, con el que ya cosechó triunfos a nivel internacional

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Foto/ Jessica Orellana

Por Mauricio Martínez

2018-05-13 10:13:02

Practicó natación y karate, y se declara aficionado del fútbol y basquetbol, pero terminó jugando y destacando en el ajedrez. Esa es la historia de Camilo Raúl Villalta, un capitalino que reside en Ilobasco, y que a sus 12 años se ha convertido en una de las prometedoras piezas que tiene el país en esa disciplina.

El estudiante de 7o. grado confiesa que tuvo su primer acercamiento a este deporte hace cinco años, cuando su papá Camilo Villalta y su tío Raúl Mendoza le enseñaron los aspectos básicos, y en ese momento le interesó tanto que acabaron inscribiéndole en un club de ajedrez en Ilobasco, y ahí empezó su ascenso.

“En mi primer año, en 2014, no pude entrar a los Juegos Codicader. Pero en 2015 entré y me gané una de las seis vacantes para ir a Honduras (nivel secundario), donde El Salvador quedó campeón”, comenta el orgulloso atleta.

Curiosamente, Camilo menciona que su primera experiencia fuera del país también fue un punto y aparte, ya que la afrontó sin su familia: “A los 10 años salí a competir por primera vez, tenía miedo, y me sentía nervioso porque si perdía puntos también perdía puntos el país, pero al final todo salió bien, y me invadieron sentimientos de orgullo por ser un campeón centroamericano”.

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Posteriormente el joven disputó otra competencia en Nicaragua, y unas más en El Salvador, en las que no hizo más que confirmar sus aspiraciones: “Este año no solo tengo programado ganar un torneo un torneo nacional para lograr una de las seis plazas vacantes para los Codicader del próximo año. Pero a largo plazo quiero ser maestro FIDE (Federación Internacional de Ajedrez), ganar un Panamericano y ser uno de los mejores jugadores de El Salvador”, dice.

El joven atleta también tiene palabras de agradecimiento para los diferentes profesores que le han apoyado desde que se metió a esta disciplina. Wilfredo Mercado y Elvin Sibrián le orientaron en sus inicios, después empezó a entrenar en el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES) con Marlon Vázquez, y actualmente es pupilo de Gustavo Zelaya. “La participación de ellos ha sido muy importante porque cada uno tiene su método de enseñanza y todos me han gustado”, agrega.

En cuanto a su estilo de juego, Camilo explica que se mueve entre el posicional y agresivo. “Con el primero busco una buena posición en el tablero para incomodar al rival, que no le guste cómo estén sus piezas, desesperarlo; y con el segundo tirarme , atacar primero”, añade el jugador, quien también comparte junto a su hermano menor Diego, la pasión por el deporte de las ciencias.

Y pese a que ha trabajado y cosechado varios éxitos a su corta edad, Camilo deja claro que también se prepara para los tropiezos, y que los recibe con mucho espíritu deportivo. “Cuando pierdo estoy tranquilo, porque creo que se gana más aprendizaje al perder”, cierra.