¿Qué pasó con Vicente Torres?

Seleccionado nacional de voleibol entre 1996 y 2004; y multicampeón en categorías Primera y Superior en este deporte a nivel nacional (1992 a 2015)

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Por EDH Deportes

2017-04-23 10:06:19

A sus 12 años, Vicente Torres jugaba de defensa central, le encantaba el fútbol y pensaba que el voleibol era un deporte de niñas. Había salido de las Escuelas de Fútbol de la CEL del barrio El Progreso, y, a los 17 años, llegó a entrenarse con el Marte Soyapango, en Liga de Ascenso. Tenía toda la pinta de jugar fútbol profesional. Pero cuando se graduó del Liceo Cristiano Central, en 1989, y comenzó a estudiar Medicina en la UES, en 1990, el fútbol quedó de lado.

“El grupo de amigos con el que me junté en la universidad, con los que iba a estudiar a sus casas, había salido de colegios donde habían jugado voleibol en estudiantiles”, cuenta hoy Vicente. En los tiempos entre clase y clase empezaron a jugar este deporte y Torres le pegaba a la pelota con la cabeza, como futbolista, pues solo eso había aprendido entonces.

En 1990, el entrenador Mario Tejada le echó el ojo a este grupo de jugadores y se montó un equipo de UES en Tercera Categoría. Sin saberlo, Vicente iniciaba un larguísimo camino en este deporte, que finalizaría hasta 2015.

En esa ruta, Torres supo llevar la medicina en medio de los exigentes entrenamientos, los cuales se volvieron aún más duros cuando empezó a entrarse en el radar de las selecciones nacionales, desde juvenil hasta mayor.

Equipos como Dolphins, UES, Indes, Titans y otros más formaron parte de la carrera de Vicente, quien expuso su calidad en la posición de quinto tanto en Primera como en Superior.

Su año clave fue 1996. Estaba en el Volchars, uno de los mejores de la Superior, y Ernesto Rodríguez lo llevó a la Selección Mayor.

“Hicimos un fogueo en Puebla, en 1997, quedamos campeones entre siete universidades de México”, recuerda Vicente. Luego, aunque les habían prometido que irían al Mayor Centroamericano, la federación no les envió.

Después, siempre en 1997, disputaron los Juegos C.A. en San Pedro Sula, pero “la comida era mala, más de la mitad del equipo se enfermó de diarrea. En el partido contra Costa Rica le pedimos permiso al árbitro que no se asustara si solo levantábamos la mano y salíamos corriendo al baño. Fuimos penúltimos”.

Para Vicente y sus compañeros fue doloroso caer así, pues había jugadores importantes en ese grupo, como Manuel Lozano, Gabriel Linares, José Marenco, Juan José Galdámez, Carlos “Gato” Amaya, Ovidio “Chiquito” Quintanilla, Carlos Leiva Mata (Q.D.D.G.), Ulises Trujillo y Roberto García, entre otros.

Después, vinieron dos cuartos lugares para la Mayor y Vicente, en Guatemala (1999) y en El Salvador (2000). La exigencia de la carrera de Medicina y el año social de 2001 le llevaron a un primer retiro ese año. Aunque logró volver casi dos años después, ya lo hizo más para mantenerse físicamente que para ingresar al equipo Mayor. Participó en algunos fogueos internacionales en 2003 y 2004. Después, se mantuvo activo, ya no como seleccionado, pero sí como un jugador de peso en la Superior y Primera nacionales, hasta que dijo adiós al voleibol activo, en 2015.

¿Qué hace?

El amor por el voleibol hizo que Torres retrasara por casi tres años su graduación como médico general de la UES, pero finalmente lo consiguió, en 2003.

“Me fui a trabajar a Santa Elena, Usulután, entre 2003, todo 2004 y la mitad de 2005. Trabajaba con Visión Mundial como médico de campo, daba consulta médica a niños”, explica hoy Torres. “Juan José Galdámez, compañero y amigo de selección de voleibol en 1997, había iniciado en el rollo de la medicina biológica y terapia neural. Lo fui aprendiendo junto a él en Usulután, de forma autodidacta”, añade.

Esa área de la medicina se convirtió en su apuesta de vida. Recibió cursos con el especialista colombiano Arturo Obirne, y también con el doctor Pedro Zelaya, monitor del laboratorio Heel de Alemania, autorizado para enseñar a otros médicos.
Zelaya le contrató como médico en su consultario en San Salvador y, por medio de él, Torres pudo estudiar Medicina Biológica en Colombia, donde fue en repetidas ocasiones a recibir talleres y actualizaciones en esta área de la medicina.

Desde hace algunos años, Vicente tiene su consultorio particular en la Colonia San Benito (teléfono 2528-6300 ). Pero el voleibol sigue en su vida, pues ha sido médico de selecciones desde 2004 y está avalado por la Federación Internacional de Voleibol como galeno, hasta la fecha.