Era un sueño cumplido que había iniciado unos años atrás antes de que llegara el 1 de febrero del año 2003. Carlos estaba sin palabras cuando el réferi Tony Weeks le levantó la mano para indicar que había derrotado a David Santos en el octavo asalto puesto que las tarjetas de los jueces Roberto Hoyle (77-74), Robert Ferrara (77-74) y Bil Graham (78-73) le eran favorables.
El Mandalay Bay Resort y Casino de Las Vegas Nevada, era el centro de celebración salvadoreño gracias a Carlos Hernández, quien nunca estuvo solo ese 1 de febrero. Hasta Francisco Flores, presidente de la República de aquel entonces, vio como golpeaba al norteamericano Santos y ganaba la pelea. La alegría del mandatario y sobre todo del ?Famoso?, no cabía en las más de 3000 habitaciones del hotel donde alcanzaba la gloria.
?Me recuerdo estar ganando y celebrando de verdad. (Recuerdo cuando estaba) pesándome, vistiéndome y después, al siguiente día, el día que gané el campeonato, pasando por tantas cosas, tantos pensamientos, en cómo va cambiar mi vida si gano. Porque tenía fe y mucha esperanza de que iba a ganar, con la ayuda de Dios y mi esposa a mi lado sabía que iba a ganar y también con el apoyo de todo un pueblo, con el apoyo del presidente (Francisco) Flores?, recuerda el púgil.
Estar ahí con los grandes, Alexis Argüello y Roberto (?Mano de Piedra?) Durán. Se me hizo muy rápido, me hubiera gustado estar más tiempo ahí con Alexis Argüello y Roberto Durán o con el señor presidente pero ha sido una estampa como que haya sido ayer?, recuerda emocionado con su relato.
?Es algo que nunca se me va olvidar, voy a tener ese recuerdo ahí para toda la vida. Recuerdo que después de ganar esa pelea estaba como en las nubes, con toda mi gente, porque llegaron muchos salvadoreños para alentarme?, agregó el nacional.
El inicio de algo grande
El ?Famoso? peleó contra grandes del boxeo. El 26 de mayo del 2001 se subió al cuadrilátero para intentar derrotar a Floyd Myweather Jr, campeón del mundo en la actualidad y quien todavía no conoce la lona, puesto que en su carrera nadie ha podido noquearlo. Carlos estuvo cerca de lograrlo pero se recuperó y perdió por decisión unánime. Ese fue su segundo intento por lograr el cinturón de campeón. Antes, en 1997, boxeó contra Genaro el ?Chicanito? Hernández y tampoco pudo derrotarlo.
Pero ese fue el inicio de una racha positiva de siete triunfos de manera consecutiva. Y qué mejor manera de comenzar que ante su pueblo, como el mismo boxeador cuscatleco le llama. El 15 de septiembre del 2001, la independencia se celebró con el título del Concejo Mundial de Boxeo Latinoamericano que Carlos le ganó a Juan Ángel Macías.
Contra MayWeather fue el inicio de esa racha positiva de siete KO consecutivos, incluida la de David Santos que fue la quinta. Juan Ángel Macías, Justin Juuko, Douglas Villareal y Mark Burse fueron las preliminares antes de ser campeón. Defendió el título contra Steve Forbes y lo derrotó.
?Peleé con el mero mero (Floyd Myweather Jr.), el mejor peleador del mundo y sigue invicto. Yo hice lo mejor para poder ganarle y hay muchos que me han dicho que han visto esa pelea para ver cómo pueden ganarle. No estaba lejos de ganarle. Yo fui el único que pude botarlo, le contaron hasta ocho y se levantó?, recuerda Hernández, orgulloso de lo que pudo lograr ante uno de los mejores boxeadores en la actualidad.
Pero Carlos deja todo eso de lado y se centra en su cinturón de campeón mundial, aunque no deja de ser importante el camino que tuvo que recorrer para llegar a tocar la gloria: ?Entramos al ring-side en el octavo asalto y (Santos) recibió un cabezazo y salió cortado. Fuimos a las tarjetas y es donde yo gané?, añade.
?Verónica (esposa de Carlos) me dijo ‘lo hiciste, ya cumpliste tu sueño de ser campeón para El Salvador y aquí enfrente de tu pueblo’. Estábamos sin palabras, solo con la mirada se podía hablar porque era tan emocionante la cosa y la euforia de ese momento, cuenta el campeón cuscatleco.
Con parte de los golpes que le dio David Santos el 1 de febrero del 2003, puede ser que al ?Famoso? se le haya olvidado algo, aunque reiteró en más de una vez en la plática que tuvo con EDH deportes que no olvida nada de ese momento. Su esposa, Verónica de Hernández y manager del pugilista, dice tener mala memoria para muchas cosas, pero de esa noche recuerda hasta el más mínimo detalles y la bautizó como una ?noche mágica?.
?Recuerdo de esa noche todo. Era un día mágico en todos los sentidos. Después el presidente llegando, el show del servicio secreto y cosas que siempre pueden salir mal salieron bien y al final ese momento es inolvidable: cuando el réferi le elevó el puño a Carlos solo se puede comparar con el nacimiento de nuestros hijos. Fue la culminación de un sueño que tenía más de una década en el proceso?, contó la también manager de el ?Famoso?, quien ha estado junto a él por ya casi 20 años.
Sueño cumplido
Un poco más atrás, recuerda Verónica, ?El día que conocí a Carlos en el 94?, él mencionó ese sueño (de querer ser campeón del mundo. Yo no sabía de boxeo y ni me interesaba. Él me dijo cuál era su sueño y yo digo que hubo algo inconsciente en mí que conectó a ese sueño y desde ese día fuimos inseparables y hasta la fecha, después de 10 años, aquí seguimos, siempre con altas y bajas, pero de los recuerdos más inolvidables fue esa noche, estar ahí y ojala ese recuerdo se transmita por generaciones en nuestros hijos?, comenta, quien se convirió en un pilar importante en la vida de Hernández.
Ella confieza que a pesar de que todo salió bien en la logística como equipo de su esposo, el estrés por ir de un lado a otro, recibir personas durante todo el día y no querer quedar mal con ninguno de los invitados es algo casi imposible. Sin embargo, añadió que son recuerdos ?borrosos? de ese día tan especial en sus vidas.
La celebración de tener en su poder el cinturón de campeón del mundo fue a lo grande para todos los que rodearon al ?Famoso? y estuvieron cerca para dar ánimos hasta en los momentos donde se creyó que podía flaquear esa noche. Pero Carlos tenía fe en ganar.
?No hubo celebración personal, nunca estuvimos solos, no dormimos, fue una celebración con familiares y amigos. Fue un en una suite presidencial que el promotor le regalo a Carlos después de coronarse. Era un lugar donde le pudiéramos dar cabida a toda la gente. Ahí estuvo el presidente (Flores), el entrenador, amigos y muchos otros invitados. Fue una celebración de toda la noche, pudimos dormir solo una hora porque a las seis de la mañana, Carlos se levantó a dar su primera entrevista en vivo ya como campeón. Pero fijate que la celebración continuó por lo menos por un año?, relató Verónica, quien era una de las más emocionadas en esa habitación de hotel de lujo donde se celebraba con el campeón salvadoreño.
Tiempo después que el ?Famoso? se convirtiera en más famoso, todavía decía: ?Cuando sea el campeón del mundo?? Ella le recordaba a cada momento que el objetivo ya se había cumplido y podía decirlo con autoridad y proclamarse el rey de la categoría Super Pluma de la Federación Internacional de Boxeo.
Como es de esperarse, la familia Hernández ha tenido asaltos complicados en sus vidas, pero según comenta Verónica, la admiración y el respeto mutuo que se tienen hace que el lazo del matrimonio no se rompa.
Carlos tiene algunos proyectos en mente, como ayudar a los jóvenes talentos de El Salvador para promoverlos en el deporte.
Mientras ese momento llega solo podemos decir: Gracias, Carlos ?Famoso? Hernández por esa alegría que nos diste ante tanta adversidad que se vive en el país.
Vea una galería de las mejores estampas en la carrera del “Famoso” Hernández: