SAN SALVADOR. Si en el fútbol se gana tanto o más de lo que se pierde, Santa Tecla está empezando a conocer el lado amargo del deporte rey, tras encadenar ayer su segunda derrota consecutiva de Primera División.
Como en toda competición, los jugadores, el cuerpo técnico y la dirigencia tendrán que digerir este nuevo varapalo a la luz de lo alcanzado a lo largo del torneo Clausura 2018. Ayer, tras caer ante Alianza, los futbolistas hicieron la primera autocrítica y evaluaron los fallos que tuvieron en los 90 minutos del choque decisivo.
Dentro de lo futbolístico, los jugadores no tardaron en reconocer que “no estuvieron a la altura” de la dinámica de esta final. El mediocampista Gilberto Baires descartó el peso que tuvieron las lesiones de jugadores clave.
“Siempre hay jugadores importantes que a este equipo le hacen bien, son importantes para el grupo, pero también creo que somos un grupo y cuando hay lesiones siempre tiene que haber gente preparada para responder. Ahora, lastimosamente, no estuvimos a la altura quizás del juego y con un error nos vamos tristes a casa”, apuntó el popular “Saviolita”.
El partido, que arrancó con mucha fricción, no descolocó demasiado a los jugadores tecleños como sí lo hizo el gol de Marvin Monterroza al minuto 39. Al menos así lo expresó Baires. “Hasta el cero a cero tácticamente estábamos bien; con el marcador abajo es lógico tenés que salir a buscar, ya no te queda más y tenés que ir a buscar el espacio y es normal en este tipo de partidos”.
Alianza bicampeón del fútbol salvadoreño
Los albos ganaron en la final a Santa Tecla por 1-0 y consiguieron así su título #13 en Primera División
Por otro lado, Wilma Torres, alero de Baires en la media, destacó que el estilo de toque y posesión de Tecla no apareció en momentos clave de la final.
“Lastimosamente no supimos agarrar la pelota como debíamos desde el primer tiempo y eso nos pasó factura bastante. La verdad que yo le mencioné esa molestia a ellos (en el entretiempo), que yo no había jugado en casi todo el primer tiempo”, señaló.
Concuerda el portero Joel Almeida con que el equipo periquito no cumplió las expectativas de un encuentro de esta envergadura.
“Sabíamos que Alianza iba a aprovechar todas las jugadas que tuviera y nosotros teníamos que aprovechar, pero la verdad nosotros no tuvimos ninguna jugada de peligro. Nos superó Alianza. Las jugadas se sienten, se viven, pero creo que estábamos en otro lugar”.
El cancerbero añadió que les hizo falta “esa profundidad que veníamos mostrando en los anteriores juegos”.
Tocados
Aunque quisieron evitarlo, el apartado físico jugó un rol importante en el partido. Sin los laterales Bryan Tamacas y Juan Barahona (no convocados por lesión) y con el creativo Gerson Mayén saliendo desde el banco, a medio gas, fue evidente que no toda la plantilla entró al partido al 100 por ciento.
A eso añadir las molestias que presentaron precisamente Almeida y Torres. El arquero mexicano salió tocado de su rodilla izquierda, mientras que el nacional se lastimó el muslo de su zurda.
“Me tironeé al final, se nos hizo más complicado salir jugando y ahí tuvimos una ocasión y no salimos a cerrar ahí”, reconoció Wilma.
Sobre la ausencia de los dos carrileros, el “21” de los verdiazules admitió que no cambió mucho el panorama. “Es la verdad, por ahí nos hizo falta (Bryan) Tamacas, Juan (Barahona), pero creo que los compañeros lo estaban haciendo muy bien”.
Almeida, por su parte, negó que las ausencias hayan inclinado la balanza a favor de los albos en este partido. No restó ponderación a los errores que, cree, cometió su propia escuadra.
“¿Lesiones? No, abajo recibimos solo un gol. Creo que estuvimos bien dentro de lo que cabe, nuestro problema, lo dije entre semana, es que tenemos que ser contundentes, meter goles, y no lo hicimos. Por ahí Víctor García (portero de Alianza) no toca ni un balón con las manos, en una final”, enfatizó el guardameta azteca.
A futuro
Santa Tecla espera pasar este trago amargo y pensar en lo que se viene: la planificación del plantel para el torneo Apertura 2018 (arrancaría en julio) y la Liga Concacaf (iniciaría en agosto).
“Ellos aprovecharon esa ocasión en la que dejamos la marca… Pero ya está, ya se perdió y ya nomás queda reflexionar y esperar al próximo torneo”, resignó Torres.