SANTA ANA. El tiempo está siendo el peor enemigo de Sonsonate, si no mejora, estará diciendo adiós a la Primera División. El miércoles dejo demasiadas dudas contra FAS, que, siendo más práctico, lo terminó superando (4-1).
Los tigrillos se mantienen la lucha por alcanzar el subliderato, en el que amanecerán este jueves, mientras los sonsonatecos mantendrán la esperanzas, ahora solo dependiendo de lo que haga Dragón, que lo supera dos puntos en la acumulada.
Linda tarde de fútbol en el estadio santaneco. Aunque el día y la hora no permitieron que se tuviera una mejor presencia de aficionados.
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El partido prometía, por los intereses de ambos equipos. Pero a la tercera aproximación tigrilla, estos lograron abrir el marcador. Muy pasiva la marca sonsonateca, que además dejo un hueco en el centro donde recibió un balón en profundidad el colombiano Luis Perea, quien con mucha clase se quitó la marca del portero Hernández y definió a puerta vacía (5’).
Como un boxeador sin alma, con los brazos abajo, Sonsonate no hizo nada más que soportar el segundo tanto, a los 15 minutos, en una jugada colectiva que en velocidad descontroló a la defensa cocotera, primero con Stradella y luego con Morán, ganando línea de fondo y centrando para la llegada de Irvin Herrera, quien marcó de pierna derecha.
Luego de esta segunda anotación, Sonsonate reaccionó, se soltó la presión y comenzó a generar llegada sobre la meta rival. La ausencia de los delanteros Rafael Burgos y McKaully Tulloch, por lesión y sanción respectivamente, pesaron en el equipo cocotero, que tuvo que improvisar con el mexicano Manuel Rivera y Rodolfo Orellana.
Guillermo Stradella de CD FAS y Danny Torres de Sonsonate FC luchan por un balón en la victoria de FAS ante Sonsonate en el Estadio Óscar Alberto Quiteño de Santa Ana. Foto EDH – Lissette Monterrosa
No había hombre de área para Sonsonate, por lo que tuvieron que recurrir a los tiros de media distancia y buscar alguna penetración con el pase filtrado, que por momentos pudo leer la defensa santaneca. Pero a raíz de la insistencia, Fagúndez logró habilitar a Rivera, para que este entrara y convirtiera el descuento, con un toque de pierna derecha (19’).
A partir de esto, el partido se emparejó y los cocoteros adelantaron líneas para ir a buscar la paridad, antes de que terminara la primera parte. Tuvieron constantes aproximaciones, pero pocas generaron verdadero peligro.
Irvin Herrera controla el balón ante la marca de Luis Fernando Copete de Sonsonate FC en la victoria ante Sonsonate en el Estadio Óscar Alberto Quiteño de Santa Ana. Foto EDH – Lissette Monterrosa
Gracias al sonido local, Sonsonate era consciente lo que estaba sucediendo en los otros partidos. Por ello eran constantes las pláticas entre los mismos jugadores, mientras el azteca Rivera trataba de elevar los ánimos del equipo. Pero mientras las condiciones no se daban, la preocupación al igual que la desesperación crecieron.
La charla en el medio tiempo fue algo intensa en el banquillo sonsonateco, de donde surgieron dos sustituciones para la parte de complemento, pasar a jugar línea de tres atrás, cinco volantes y dos delanteros. Mayor fue el riesgo, pero más grande era la necesidad de por lo menos empatar el partido. Pero FAS también tomó sus precauciones y le cerró los espacios a los cocoteros, que ya no pudieron reaccionar.
El equipo se vino abajo cuando Luis Perea anotó el tercer tanto para los tigrillos, en una gran jugada de mérito personal. Stradella ganó línea de fondo y asistió a Perea, quien a espalda a la portería recibió, con la marca de Tejeda encima, se dio vuelta y definió, de media vuelta, arriba de Hernández (53’).
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Sonsonate ya no pudo reaccionar. Adelante se quedó sin idea, mientras FAS tuvo más oportunidades para anotar el cuarto gol. Pero les faltó puntería y un poco de más frialdad en el área, para definir. Un balonazo en el poste, de Juan Aimar y dos tiros de Perea que se fueron desviados, fueron lamentados por la afición local.
Pero la insistencia les terminó regalando ese tanto que habían buscado y que hasta los jugadores cocoteros contribuyeron con una serie de errores. Pero Walter Chigüila, quien había dejado el fondo de la zaga, aprovechó la filtración de Efraín Burgos, para definir con un tiro cruzado (82’).
Entre aplausos, FAS dejo el estadio y comienza a pensar en el clásico nacional, el domingo. Mientras Sonsonate, se fue en silencio y haciendo números, ya pensando en el cierre de torneo, frente a Pasaquina, de local, y Chalate, de visita.