Papa Francisco con la camisa de la Selecta

Durante el lanzamiento de la plataforma de educación en línea "Scholas", el Pontifice posó con la camisa de la Selección en el Vaticano

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El Papa Francisco luce la camisa de la Selecta, en el Vaticano.

/ Foto Por EFE

Por Franklin Ponce | Twitter: @FP11EDH

2014-09-04 12:14:00

En tiempos donde hasta el fútbol salvadoreño vive momentos de oscuridad, cierto consuelo aparece cuando se ve al Papa Francisco sosteniendo la camisa de la Selecta.

Después de realizar la videoconferencia con niños de los cinco continentes, en el que participó el salvadoreño Gerardo Mancía, el Sumo Pontífice recibió como obsequio la playera de la selección con la cual posó con cierta admiración. Esa misma que ha demostrado con la otras camisetas que ha recibido, tanto de selecciones como de clubes, por la misma simpatía que siente el Papa con el fútbol.

La camisa de la selección fue enviada por medio del director de la Fundación Fútbol Forever, Alejandro Gutman, quien fue el enlace para que la videoconferencia se realizara con El Salvador.

Mucho orgullo

Una fuente cercana a la Fundación mencionó que fue iniciativa de Gutman que el Papa recibiera este regalo, lo que no se imaginaron fue la reacción del Papa Francisco, levantando la camiseta y posando con las cámaras, lo cual llenó de mucha satisfacción a los demás miembros de la Fundación, que esta vez mantenían su concentración en La Campanera.

Esta es la segunda ocasión en que Gutman se reúne con el Papa, quien ha mostrado mucha admiración por este proyecto en el que muchos jóvenes se han visto y se ven beneficiados para salir adelante socialmente.

En la visita anterior, de parte de Fútbol Forever, también se le hicieron llegar otros artículos artesanales, más relacionados con el país y que provenían de algunas organizaciones que trabajan con Fútbol Forever.

En redes sociales, la imagen del Papa Francisco sosteniendo la camisa de la Selecta tuvo bastante movimiento, al mismo tiempo que surgieron varios comentarios de alegría y hasta de esperanzas, como esperando que las manos del “embajador de Dios” llenen de bendición al fútbol salvadoreño.