El aguacate, conocido como "el oro verde", es uno de los alimentos más saludables para el organismo, ya que aporta múltiples beneficios. Además, puedes incluirlo en cualquier comida del día. En el desayuno, es ideal para preparar guacamole con tostadas; también se puede combinar con vegetales y proteínas en platos fuertes o agregarlo a ensaladas.
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La nutricionista dietista Katherine Zeratsky indicó al medio Semana.com que el aguacate es una fruta nutritiva y saludable. Aunque contiene un poco más de grasa, se trata de una grasa buena. Además, es una excelente fuente de vitaminas y otros nutrientes, lo que lo convierte en una opción ideal para tu alimentación.

Estudios desarrollados por la Asociación Nacional de Lípidos en EE. UU., publicados en la revista Mejor con Salud, señalan que el aguacate aporta minerales clave como hierro, magnesio, ácido fólico y potasio, además de vitaminas E, C, B1, B5, B2 y K. También es un alimento que sacia, nutre y ayuda a controlar los niveles de colesterol malo (LDL), contribuyendo a la pérdida de peso cuando se incluye en una dieta equilibrada.
La vitamina K presente en el aguacate es crucial para la correcta coagulación de la sangre y el fortalecimiento de los huesos, especialmente en los adultos mayores. Además, un análisis del Linus Pauling Institute de la Oregon State University destaca que el ácido fólico que contiene puede reducir el riesgo de problemas cerebrovasculares. Estas son solo algunas de las razones por las que deberías incluir el aguacate en tu dieta diaria.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el aguacate se oxida con facilidad y adquiere un color oscuro poco después de partirlo. Según expertos, al entrar en contacto con el aire, pierde muchas de las propiedades mencionadas anteriormente. De acuerdo con el portal Gastrolab, esto ocurre debido a una enzima llamada polifenol oxidasa, que provoca el cambio de color al exponerse al oxígeno, oscureciéndose con el tiempo.

Para aprovechar todos sus nutrientes, es clave evitar que se oxide. Muchas personas parten el aguacate a la mitad y dejan una porción para más tarde. Para prevenir la oxidación, se pueden emplear trucos sencillos. Uno de ellos es cubrir y aislar la pulpa aplicando jugo de limón, lo que crea una barrera que retrasa el proceso de oscurecimiento.
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Después de aplicar el limón, se recomienda envolver el aguacate en plástico para evitar su contacto con el oxígeno. Si la mitad ya no tiene semilla, es importante cubrir bien el hueco central con el plástico para sellarlo herméticamente. Otro método común es sumergir el aguacate en agua fría, lo que reduce su exposición al aire y evita que se ponga negro. También se puede aplicar aceite de oliva y luego envolverlo en plástico para conservarlo por más tiempo.