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El cuidado de la piel, conocido también como skincare, ha cobrado auge en los últimos años. Se trata de un concepto en inglés que describe la rutina de la atención del cutis, no solo para mantenerlo bonito, sino también saludable. Y es que la piel suele sufrir los efectos del paso del tiempo y de factores externos como la contaminación, los rayos solares, el clima, el estrés y la mala alimentación. Estos elementos agresores pueden acelerar los síntomas del envejecimiento, la aparición de arrugas, provocar imperfecciones y dejar a la piel sin brillo, entre otros.
Influenciadores en temas de belleza y salud se han encargado de promover en redes sociales los beneficios de hacerse a diario el skincare.
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En las diferentes plataformas, especialmente en Instagram y Facebook, son muchos los videos que a diario se publican respecto a este tema. Por lo general se trata de audiovisuales en los que creadores de contenido y hasta dermatólogos les muestran a sus seguidores sus rutinas de belleza y recomiendan los productos que utilizan en el proceso.
Este tipo de publicaciones ha hecho que muchos usuarios adopten esta práctica que, a corto, mediano y largo plazo, es muy beneficiosa para la piel.
Sin embargo, para alguien que quizás recién se está familiarizando con este tema, esa cantidad de información puede ser un tanto abrumadora.
Según explica la dermatóloga Doris Granados, una buena rutina de skincare no tiene por qué implicar una extensa lista de productos; asimismo, asegura que en la mayoría de los casos lo simple también puede ser beneficioso.
“El skincare ayuda a prevenir, proteger y preparar nuestra piel ante tantas agresiones y a mantenerla en perfecto estado de salud. Para ello es esencial establecer una rutina diaria y constante y no olvidar los pasos fundamentales, así como usar los productos apropiados a las características y tipos de piel. En realidad no se necesitan tantísimos productos en las rutinas”, sostiene la especialista.
La doctora Granados recalca que, además de prevenir arrugas, son varios los beneficios que se obtienen al hacerse diariamente una rutina de ese tipo. Un de ellas es que ayuda a que la piel se mantenga en buenas condiciones.
“Estás eliminando células de la piel a lo largo del día, por lo que es importante mantener la piel brillante. Una rutina eficaz puede ayudar a prevenir el acné, tratar las líneas de expresión y mantener el cutis con un mejor aspecto”, refiere la dermatóloga.
Otro de los beneficios es que ayuda a que la piel luzca más joven. Y es que, a medida que se envejece, las células de la piel se rotan más lentamente, lo que la hace lucir más apagada y menos radiante. Ante esta situación, usar una línea de cuidado y de calidad puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel para que se reemplacen con células nuevas y jóvenes.
Una utilidad más es que aumenta la confianza en sí misma de las personas.
“Cuando tu piel cambia de aspecto te sentirás mejor contigo mismo y tendrás más confianza”, manifiesta la especialista.
Según la doctora Granados, toda rutina del cuidado de la piel debe incluir limpiador, tónico, crema humectante y protector solar. Hallarás más información sobre estos elementos en el recuadro que acompaña esta nota.
La especialista indica que lo más recomendable a la hora de hacerse el skincare es utilizar productos de la mejor calidad, ya que al no usarse buenos productos se corre el riesgo de causar efectos negativos, entre ellos, tener resultados ineficaces, sufrir infecciones y reacciones alérgicas como erupciones y empeorar los problemas ya existentes.
Elementos indispensables del skincare
1. Limpiador facial
Usar tanto en la rutina de día como de noche. Debe ser suave, neutro para la piel, que elimine la grasa, sudor, contaminantes y productos acumulados. Limpiar el rostro primero por la mañana es fundamental, para eliminar residuos de productos que se usan durante la rutina nocturna. Durante la noche también se debe limpiar el rostro y cuello.
2. Tónicos y esencias
Son productos acuosos que pueden usarse en las rutinas de la mañana y la noche. En teoría preparan la piel y reequilibran el pH de ésta. Son totalmente opcionales, pero si quieres incorporarlos en tu rutina trata de que sean hidratantes y huye de los astringentes que pueden empeorar el problema de las pieles grasas o secar las pieles normales.
3. Contorno de ojos
Aplicalo por la mañana y por las noches. La piel que rodea los ojos requiere un extra de hidratación y atención, porque es delicada y mucho más fina que la del rostro. Utiliza en tus rutinas una crema para contorno de ojos que sea hidratante, pero que también te ayude a mejorar la apariencia de bolsas y ojeras.
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4. Sérum
Aplícalo en la mañana y en la noche. Con su textura gel casi líquida son el vehículo perfecto para un buen concentrado de activos.
Espera a que se absorba antes de aplicar el siguiente producto y presta atención a su orden, para que no se neutralicen mutuamente los activos que los integran. Lo recomendable es crear una rutina con sérums para la noche y otros para el día, en caso de que tengas varios que quieras probar.
5. Crema Hidratante
Debe usarse de día y de noche. Ayuda a mantener la hidratación en tu piel, alcanzada gracias a los productos anteriores. Escoge uno adecuado a tu tipo de piel.
En pieles muy secas o maduras busca en tus cremas faciales ingredientes como los aceites que actuarán como una capa oclusiva, que no permitirá que se escape la hidratación.
6. Protector solar
Solo debe usarse durante el día. El protector solar es necesario porque previene el envejecimiento prematuro, evita manchas y pecas, pero lo más importante: te protege de los rayos UV que causan cáncer de piel. Debes reaplicar cada dos horas y ser constante con esto, así llueva o sea invierno, sobre todo si estás usando activos como el Retinol, Glicólico, entre otros.
Elije uno que brinde protección de amplio espectro y tenga un SPF de al menos 30.