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Carta a la Nación: Cuatro años de retroceso

No se crean el cuento de paz que el presidente les va a presentar hoy por la noche en cadena nacional. Paz duradera solo habrá cuando hay respeto a los derechos de todos los ciudadanos –y solamente cuando el Estado prioriza en las inversiones necesarias para la inclusión social.

Por Paolo Luers
Periodista

Estimados ciudadanos:

Hoy el presidente tiene que dar en la Asamblea Legislativa su informe a la nación sobre 4 años de su gobierno. Como en otras ocasiones, no dará un informe, no habrá una rendición de cuentas, sino un discurso de autoelogio, ya con tinte electoral, en miras a las elecciones del 2024. La Nación se merece más.

Los medios de comunicación, por lo menos los serios, están publicando extensos balances de los 4 años del actual gobierno. No voy a duplicarlos aquí. Voy a dar mi opinión, de la manera  directa e irreverente que caracteriza estas cartas -y enfocarme en lo esencial.

Lo que más ha impactado a la gente es la recuperación del control de los territorios durante años controlados por las pandillas. No nos equivoquemos: No significa que se haya revertido el histórico abandono del Estado de estos territorios, que abrió el espacio para el crecimiento de las maras y su régimen de terror. El que ahora recuperó el control no es el Estado como proveedor integral de desarrollo social, inserción económica, acceso a educación, salud, viviendo y trabajo. Este fatal vacío sigue existiendo. Lo que el gobierno logró es la recuperación del control militar y policíaco de los territorios antes controlados por las pandillas. Todos, como ciudadanos y habitantes, lo sentimos como algo positivo, todos viven  más seguros y han recuperado las libertades antes coartadas por la pandillas. ¿Pero a qué precio?

Para tener más seguridad todos hemos perdido otras libertades y derechos. Ya no hay pandillas acechándonos, pero hay un régimen de excepción, un Estado policial y una militarización sistemática. El Estado tiene la obligación de darnos seguridad, pero sin quitarnos la libertad; sin obligarnos a tolerar que hay miles de detenciones arbitrarias, que hay tortura en las cárceles; sin quitarnos la seguridad jurídica que nos protege de abusos de poder, persecución política y que garantiza a cada salvadoreño el derecho a la defensa. En esto ha fallado el gobierno de Nayib Bukele. Es más, ha aprovechado el problema histórico de la seguridad para cimentar su poder y preparar la reelección inconstitucional del presidente.

Si necesitan pruebas para esta mi valoración, lean el Informe de la organización de Derechos Humanos Cristosal, titulado “Un año bajo el régimen de excepción – una medida permanente de represión y violaciones de los Derechos Humanos”. En la comunidad internacional y sus medios de comunicación ha causado fuerte impacto –mucho más que en la mayoría de los ciudadanos salvadoreños. No pueden seguir cerrando los ojos ante la documentación minuciosa de torturas y muertes en los penales. Si no se sienten capaces de enfrentar los crudos detalles de esta realidad, por lo menos lean el resumen ejecutivo publicado por Cristosal.  

Resumen: No se crean el cuento de paz que el presidente les va a presentar hoy por la noche en cadena nacional. Paz duradera solo habrá cuando hay respeto a los derechos de todos los ciudadanos –y solamente cuando el Estado prioriza en las inversiones necesarias para la inclusión social.

Y esta, luego de 4 años del gobierno Bukele, es más necesaria que nunca. La pobreza crece en el país. El agro está en crisis y tendremos una crisis alimenticia. La economía no crece. El gobierno no ejecute las inversiones necesarias en vivienda, educación y salud. Ustedes van a escuchar lo contrario hoy en la cadena nacional de Nayib Bukele.

Confronten el discurso presidencial con los hechos. Luego saquen sus conclusiones.

Saludos...

Paolo Lüers

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