El vicepresidente Félix Ulloa minimizó este viernes las denuncias sobre muertes en las cárceles y sobre las capturas arbitrarias en el marco del régimen de excepción. Al menos 57 víctimas mortales han sido reportadas en 100 días de esta medida, según datos periodísticos y organizaciones de derechos humanos.
“En una guerra habrá víctimas inocentes, habrán daños colaterales que hay que corregir, no se justifica, pero en el bien supremo que se está pretendiendo proteger que es la vida, la propiedad, el trabajo del pueblo honrado esta guerra cuando la medís proporcionalmente con las fallas y con los errores que pudieran haberse cometido, el balance es altamente positivo”, planteó al ser consultado en un evento público al que asistió.
No obstante, el cardenal salvadoreño, monseñor Gregorio Rosa Chávez, ha pedido la suspensión del régimen de excepción al señalar los “abusos” cometidos en este. La medida ha sido prorrogada por la Asamblea en tres ocasiones.
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El funcionario además arremetió contra los que critican el régimen de excepción al argumentar el por qué el gobierno ha puesto reserva a información pública, incluido los datos sobre homicidios.
Desde el pasado 27 de marzo tras un repunte de homicidios, El Salvador se encuentra bajo régimen de excepción que suspende al menos cuatro derechos humanos fundamentales a la ciudadanía.
Sin embargo, organizaciones nacionales e internacionales pro derechos humanos se han pronunciado en contra de la medida al denunciar abusos de poder y vulneración de otras garantías constitucionales que aseguran no están restringidas.
“Cuando estamos en guerra contra las pandillas hay información que debe ser reservada”, respondió el funcionario a la vez que hizo referencia a la frase de San Ignacio de Loyola: ‘En una ciudad sitiada cualquier disidencia es traición’, para fustigar a quienes rechazan la medida.
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“Quienes están cuestionando sea desde el ámbito periodístico, desde las llamadas instituciones que supuestamente defienden derechos humanos, desde analistas políticos que están atacando las políticas del gobierno están poniéndose en eso que dijo San Ignacio de Loyola, así que tengan cuidado porque le están haciendo el juego al crimen organizado, a las pandillas y es una actitud de traición al pueblo”, advirtió el vicemandatario.