Con el acercamiento de la tormenta tropical Pilar la madrugada del martes, el territorio salvadoreño se mantuvo bajo lluvias intermitentes de moderada a fuerte intensidad, según informó el titular del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López.
La alerta roja se mantuvo en un martes que se esperaba como “el día más crítico” del fenómeno natural, debido a que se acercaría la mayor parte de la humedad; sin embargo, la tormenta no tocó tierra y las lluvias fueron intermitentes.
Tras el ingreso de nubosidad desde el océano Pacífico, generó las condiciones propicias para mantener lluvias en la zona costera y la cadena volcánica del país, explicaban las autoridades en horas de la tarde.
En conferencia de prensa realizada anoche, el director de Protección Civil, Luis Samayoa, explicó que “la tormenta se está alejando de la costa salvadoreña. En la última actualización se nos ha informado que se quedaría estacionariamente hasta las 8:00 a. m. (del 1 de noviembre). Estamos previendo que desde la mitad de la mañana (1 de noviembre) tendríamos menos precipitaciones’’.
Hasta ayer por la tarde, Pilar permanecía frente a la costa del país, a unos 260 kilómetros al sur de San Salvador.
El comportamiento de Pilar ha mantenido lluvias más leves, pero prolongadas en todo el territorio, superando los registros de agua acumulada que se tenía en los meses anteriores.
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“Está lloviendo, con duración por más de 6 horas consecutivas en algunos lugares, en otros por más de tres horas. Esta lluvia es leve y constante, lo que la vuelve más peligrosa”, señaló el funcionario, argumentando que la situación incrementa la posibilidad de derrumbes.
Puntualmente desde el domingo 29 hasta el martes 31 de octubre en la zona de la carretera en Usulután se tuvo un registro de 71 milímetros de lluvia; en Nueva Esparta, 88 milímetros; Dulce Nombre de María y Cerrón Grande, más de 80 milímetros; Lago de Güija, 75 milímetros; y en el resto del país alrededor de los 50 milímetros.
Solo el martes, entre las 7 a.m. y las 8 p.m., en San Miguel, se tuvo un acumulado de 61.8 mm de lluvia y en la estación del Volcán de San Miguel 2 se reportaron 50.2 mm.
El Observatorio de Medio Ambiente advirtió que las condiciones climáticas apuntan a una alta probabilidad de desbordamientos en las cuencas de los ríos Goascorán, río Grande de San Miguel, específicamente en el sector de Santa Fidelia y La Canoa, así como bocanas de ríos en las costas.
Asimismo alertó por alta probabilidad de deslizamientos y caídas de rocas que podrían generar daños en carreteras y vivienda en zonas del volcán Conchagua, Sierra de Jucuarán, Complejo volcánico Berlín-Tecapa, y volcán de San Miguel y sus alrededores.
Se suman los alrededores de los volcanes San Salvador , San Vicente, la cordillera de El Bálsamo, el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) y sus alrededores, y zona sur del lago de Ilopango.
Entre las emergencias atendidas por Cuerpos de Socorro y personal militar se encuentra 13 árboles caídos, dos ríos desbordados, una vivienda inundada, siete deslizamientos, dos fallecidos y un desaparecido.
Por su parte el Fondo de Conservación Vial, informó que como parte de la ejecución de acciones del Plan de Prevención y Mitigación de Emergencias en el marco del Plan Invernal 2023 y la tormenta tropical Pilar, hasta este martes han atendido 33 incidentes: 24 derrumbes y 9 árboles caídos.
Una persona desaparecida y más de 300 evacuados
La Policía Nacional Civil reportó que un hombre de 36 años fue arrastrado por la corriente de agua en el embalse 15 de septiembre, en Estanzuelas, Usulután.
El informe policial señaló que la víctima, de quien no se ha dado a conocer el nombre, fue arrastrado por la crecida cuando iba a pescar.
Cuerpos de socorro y personas del sistema de emergencias realizaban tareas de búsqueda en horas de la tarde del martes.
En cuanto a evacuaciones, las autoridades confirmaron a la agencia de noticias EFE un total de 302 personas albergadas hasta las 4 de la tarde del martes.
De este número, 131 personas fueron llevadas a albergues en el occidente del país.
En horas de la tarde de ayer las evacuaciones continuaban. Varias familias del caserío La Punta, cantón El Tamarindo, el departamento de La Unión fueron llevados al albergue ubicado en el Distrito Las Tunas, en Conchagua, informó el Ministerio de Gobernación.
Según la Secretaría de Prensa, 12 familias de la comunidad La Finquita, en la Colonia María Auxiliadora de Mejicanos, en San Salvador, fueron llevadas a un albergue.
En la colonia El Triunfo, en Ataco, Sonsonate, otras nueve familias fueron refugiadas.
Protección Civil informó que fueron llevados al local que se ha habilitado en la sede de INJUVE en Ahuachapán. La PNC por su parte informó en su cuenta de X que se trataba de 11 familias en esta zona.
Sus viviendas “se encuentran en un lugar susceptible a inundaciones”, explicó la Policía.
En la colonia Altos de San Francisco, en San Marcos, Salvador, otras cinco familias fueron evacuadas y llevadas a las instalaciones del albergue ubicado en el Polideportivo Jardines de San Marcos.
En tanto, los habitantes en la finca El Platanal, en La Libertad, fueron trasladadas a un albergue en Tepecoyo. En el lugar una vivienda resultó dañada luego de que un árbol cayera sobre esta.
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También hubo evacuaciones preventivas de familias en el departamento de Morazán (ver información en página 8), así como daños en el tramo de Perquín a Honduras.
Las autoridades alertan que el número de evacuados podría aumentar por las lluvias constantes.
“Existe una alta probabilidad de desbordamientos de ríos y deslizamientos. Estemos atentos, tomemos las precauciones necesarias y atendamos las indicaciones de las autoridades”, puntualizó Fernando López.
Las autoridades piden a la población tomar las precauciones necesarias, alertar ante cualquier eventualidad y estar atenta a la información que se genera a través de los medios oficiales.
