El mayor deseo de Madeline es encontrar un donante de riñón para su su hermano Gerber Oswaldo Hernández Roque, de 33 años, quien desarrolló insuficiencia renal crónica en etapa terminal mientras estuvo encarcelado durante un año y cinco meses, en el contexto del régimen de excepción.
Gerber Oswaldo Hernández Roque, quien había estado detenido desde agosto de 2023, está LIBREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!! Libreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!! Gracias a la valentía de su hermana y todos los esfuerzos de la denuncia. Tuvimos que denunciar al Director del CP… pic.twitter.com/1vE49qY4wP
— Socorro Jurídico Humanitario (@SJHumanitario) January 27, 2025
Hernández Roque fue liberado el 27 de enero de 2025, luego que el Tribunal Primero contra el Crimen Organizado de Santa Ana le otorgara medidas alternas a la prisión, debido a su condición grave de salud.
“Lo que más nos sorprendió es que no traía ningún acceso para el catéter, todo enfermo renal debe tener un acceso para el catéter (marca) Mahurkar en el cuello o un peritoneal en el estómago, pero él no traía nada, como si no fuese un enfermo renal”, manifiesta Madeline.
Los catéteres son unos tubos flexibles que colocan a los enfermos renales para realizar los procedimientos de hemodiálisis o diálisis. Las cicatrices en su cuello y su estómago indican que recibió diálisis peritoneal de catéter rígido y hemodiálisis, pero le fueron retirados.
Según una constancia de la atención médica que recibió al salir del penal, mientras estuvo privado de libertad desarrolló falla renal severa, anemia severa, escabiosis generalizada e inflamación a causa de la acumulación de líquidos.
“Le tuvimos que hacer unas intervenciones, como ponerle el catéter, porque como todo enfermo renal él necesitaba la limpieza de su sangre, lo hicimos a nivel privado y de ahí se le hizo una transfusión sanguínea”, detalla la familiar.
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Por otra parte, la hermana relata que su hermano ha presentado desnutrición, deshidratación, pérdida de la memoria a corto y mediano plazo y deterioro de la salud mental.
“El se recuerda de lo que pasó hace años, del perro, de quién se cayó del techo, el recuerda todo de antes, pero lo que se le acaba de decir lo olvida de inmediato”, dice.
Asimismo a la familia le parece incomprensible que no recuerde nada de lo que vivió en el tiempo que estuvo encarcelado.
“No sé si es por las toxinas o si de alguna manera el cerebro de él quiso autoprotegerse, porque siento que casi todo lo del penal, la mayoría de cosas, no las recuerda. Todo lo del penal es como que le hayan puesto un chip y se lo hayan borrado desde el mes uno hasta que salió”, agrega.
De los 79 días que Gerber lleva en libertad, 47 los ha pasado hospitalizado, debido a que ha tenido que ser ingresado en tres ocasiones por su condición complicada de salud.
La primera hospitalización fue por neumonía y sepsis, la segunda por una infección en la zona del catéter y la tercera debido a que adquirió una bacteria hospitalaria.
“Es bien triste todo el sufrimiento que ha tenido que pasar y que nosotros hemos tenido que pasar, no es fácil ver todo ese sufrimiento”, lamenta la hermana.
Madeline explica que la insuficiencia renal que su hermano padece es terminal, por lo que la única esperanza es encontrar un donante de riñón.
“Esto solo podría mejor si encontramos un donante para mi hermano, pero lamentablemente en el país no existe la cultura de la donación de órganos”, dice.
Por el momento, Madeline se resigna a hacer un llamado al ministro de Salud, para que le brinden un mejor acompañamiento a su hermano en la etapa terminal de su enfermedad.
La lucha por su libertad
La hermana relata que el joven fue capturado sin una orden judicial el 3 de agosto de 2023, unos días después de enfrentar un proceso por violencia intrafamiliar, en el que un juzgado le había impuesto una orden de alejamiento de su pareja.
Pese a que Gerber fue detenido en Sonsonate, fue enviado hasta las bartolinas de la jurisdicción de Acajutla, donde la familia lo encontró después de andar preguntando de un establecimiento policial a otro.
“Salimos en el carro a buscarlo y cuando llegué el policía nos dijo que iba detenido por el régimen de excepción, nosotros jamás nos imaginamos que iba por eso, porque no tenía vínculos con ningún grupo delincuencial”, recuerda Madeline.
La familia tenía la esperanza de que Gerber saliera libre en los próximos 15 días porque consideraban que no había indicios de la acusación policial.
“A ese momento, no teníamos ni idea de que no se cumplía el debido proceso, que había incumplimiento de las acciones legales, que era como un círculo que no tiene fin, no teníamos ni idea de eso”, explica la joven.
Sin embargo, Gerber no fue liberado en la primera audiencia como ellos esperaban y fue enviado al penal de Izalco y aunque la familia presentó un habeas corpus, alegando que su captura era arbitraria, este les fue rechazado.
Nueve meses después, el detenido fue traslado hacia el penal de Quezaltepeque, pero su familia no fue informada de manera oficial sobre su condición de salud.
El 16 de octubre de 2024, una persona que había visto a Gerber cuando era llevado a diálisis en el Hospital Rosales, se tomó el tiempo de buscar a su familia para avisarles que tenía insuficiencia renal y otras afectaciones de salud.
Un día después, la hermana recurrió por ayuda al Socorro Jurídico Humanitario y el caso fue informado al sistema de Naciones Unidas, posteriormente brindaron una conferencia de prensa, en la que la hermana pidió a las autoridades su liberación para poder brindar los cuidados paliativos necesarios.
#RégimenDeExcepción | El Socorro Jurídico Humanitario, @SJHumanitario, realizó una denuncia pública sobre la captura de Gerber Oswaldo Hernández de 33 años. El joven fue detenido bajo el régimen de excepción en agosto 2023. pic.twitter.com/icuDGpd1yM
— Radio YSUCA 91.7 FM (@ysuca91siete) October 18, 2024
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