Policía condenado por desaparecer a Kevin y Andrés era el mismo asignado a “investigar” el caso

Familiares de Kevin Alexander Rivera, de 17 años, y de Andrés Alexander Guardado Ascencio, de 18, no dudaron, desde aquella tarde del 30 de julio de 2017, que quienes se los habían llevado eran miembros de la Policía Nacional Civil (PNC).

Varios testigos vieron cuando cuatro hombres vistiendo uniformes policiales mandaron alto a los jóvenes, los esposaron y los subieron a un pick up gris con placas nacionales.

Los hechos se produjeron justo al alcance de las cámaras de seguridad de una gasolinera del caserío La Flecha, municipio de Santiago Nonualco, departamento La Paz.

Esa misma tarde, los familiares de Rivera fueron a preguntar por ellos y a denunciar el caso al puesto policial más inmediato, pero en ninguna dependencia policial había registro de tales detenciones.

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Y las sospechas de que algo grave pasaba surgieron cuando un grupo de policías llegó cerca de la casa y conminó a un joven, familiar de Kevin, a “acompañarlos a la base”. Era quien había ido a denunciar lo que resultó en una desaparición forzada.

Otro familiar previno al joven de que no se subiera al carro donde andaban los policías uniformados.

“El que le dijo que los acompañara a la base es ese al que solo le han dado seis años”, comentó uno de los agraviados, en referencia al policía Carlos David Coreas Márquez, sentenciado esta semana a seis años de prisión por el delito de asociaciones ilícitas, según informaron la Fiscalía y el Centro Judicial Isidro Menéndez, en sendos boletines.

“Si él se hubiera subido al carro lo más seguro es que también lo hubieran desaparecido”, afirmó una pariente de Kevin.

Los familiares de Kevin dijeron sentirse sorprendido porque, además, solo un policía fue sentenciado por la desaparición de los dos jóvenes, cuando fueron cuatro quienes se los llevaron.

El único sentenciado por el homicidio y la desaparición es Jorge Amílcar Guido, condenado a 81 años de prisión.

“Él llevaba el caso”

En su afán de encontrar a Kevin y Andrés, los familiares del primero pusieron todo su esfuerzo. Sin embargo, desde un principio fueron tratados con desdén y hasta recibieron amenazas y burlas de parte de policías y fiscales, afirma.

Cuando la madre de Kevin insistía en la Fiscalía que quienes habían desaparecido a su hijo y a Andrés eran policías, recibía reproches por sus sospechas, a tal punto que una fiscal la amenazó con meterla presa por decir que eran policías los sospechosos.

Pero lo más frustrante fue cuando se enteraron de que uno de los cuatro policías que se llevaron a los dos jóvenes era a quien habían asignado para que investigara el caso. Los familiares se refieren a Jorge Amílcar Guido, quien posteriormente fue apartado del caso.

De acuerdo con familiares de Kevin, los policías que los atendían siempre que llegaban a realizar alguna gestión a la División de Investigaciones (DIN) de Zacatecoluca ya sabían sobre el involucramiento de sus compañeros en la desaparición de los jóvenes. Incluso, el mismo vehículo en que fueron llevados los jóvenes solían verlo en esa dependencia, aseguran.

Las burlas consistían en que, a sabiendas de que ambos jóvenes habían sido asesinados, los mismos policías que se los llevaron se ofrecían para acompañar a los familiares en la búsqueda. “Los detectives se reían de nosotros”, afirman las fuentes.

Nos decían que tal vez se había ido con la novia a la playa, que los bichos así eran. El policía gordo (Coreas Márquez) le decía a la mamá que quizá andaba borracho. “Jugaron con nosotros. Se burlaron. El investigador del caso era uno de los que había desaparecido a los muchachos. Somos gente del campo pero no somos tan ignorantes, pero ellos nos trataban así”, afirmó un familiar de los desaparecidos.

“No tengo palabra para describirlo. Era mi niño. Yo le quité el ombligo. Su encanto era andar en patineta. Ellos dos (Kevin y Óscar) siempre andaban felices. Siempre andaban riéndose”, afirmó la abuela de Kevin, quien detalló que cuando ambos jóvenes fueron desaparecidos regresaban de una celebración de la Juventud Misionera, que aquel 30 de julio de 2017 celebraba su 14 aniversario.