El 1 de enero de este año dos perros de raza pitbull atacaron a Manuel Antonio Molina de 37 años, en una calle del cantón Los Obrajes de San Rafael Cedros, Cuscatlán. Esta semana el propietario de los animales enfrentó la audiencia.
Producto de las múltiples mordidas, el agricultor perdió la vida en la calle vecinal y su cadáver encontrado por transeúntes que pensaron que el hombre había sido asesinado.
Sin embargo, tras la autopsia hecha por el Instituto de Medicina Legal se determinó que la causa de su deceso fue por las mordidas. Por ello, la Policía Nacional Civil buscó al dueño de los animales y lo puso bajo custodia y lo identificó como Eduardo Antonio R.
A él se le acusó por el delito de homicidio culposo (cuando no se tiene la voluntad de causar el daño, pero lo comete por no tener el debido cuidado). El acusado enfrentó el proceso, esta semana, en el Juzgado de Paz de San Rafael Cedros.
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Entre las pruebas que presentó la Fiscalía, estaban un hisopado que se les realizó a los dientes de los caninos y se determinó que había rastros de sangre y restos humanos de la víctima.
También se logró comprobar que la tragedia sucedió por la falta de supervisión sobre sus mascotas. A petición de las partes, la juzgadora otorgó que conciliaran con la familia doliente.
De tal manera que, Eduardo deberá cancelar una determinada cantidad de dinero de forma mensual y al terminar de pagar la última cuota se le dará el sobreseimiento definitivo (terminar el proceso penal).
Por otra parte, según la Ley de Bienestar Animal, el proceso a seguir con los caninos es que un veterinario informe si se pueden rehabilitar o no. Esto puede incluir descartar rabia o referir a una escuela para perros.