El Ministerio de Salud ha ofrecido escasa información en cuanto al Hospital El Salvador, el cual cumplió dos años de funcionamiento el pasado 21 de junio; pero dentro de la información que hizo pública en su momento, detalló que entre enero y septiembre de 2021 hubo un 33% de letalidad en los pacientes que ingresaron. Es decir, uno de cada tres falleció dentro del centro médico.
Wilfrido Clará epidemiólogo salvadoreño, pediatra e intensivista que labora en Estados Unidos, compartió en redes sociales sus valoraciones sobre este dato a dos años de operaciones del Hospital El Salvador.
Bajo el análisis de Clará, “si la letalidad se ha mantenido estable (33%) en el Hospital El Salvador (HES), exclusivo para covid en El Salvador, se podría asumir que si ha habido 10,600 egresos vivos durante los dos años de su funcionamiento, ha habido también 5,300 muertes”.
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Con base en ese número de fallecidos, “eso hace suponer que desde que inició operaciones el HES habrá atendido 15,900 pacientes con covid, de los cuales habrán fallecido 5,300. Si esto fuera así, solo los fallecidos en el HES representarían un 26% mas del número de fallecidos por covid oficialmente reportados para todo el país. No cuadra”, señaló Clará.
La cifra, efectivamente, no cuadra: para el 23 de junio, el Ministerio de Salud reporta un total de muertes por covid-19 en todo el país (incluido el Hospital El Salvador) de 4,139, muy por debajo de los 5,300 que salen del análisis hecho por Clará.
En conclusión, Clará invitó a las autoridades del Ministerio de Salud a analizar a fondo si ha funcionado la estrategia de crear este centro asistencial exclusivo para covid-19, el cual por ahora se encuentra semivacío y con menos del 10% de atención en su capacidad, según comentó el ministro de Salud, Francisco Alabí, en entrevista televisiva hecha el jueves pasado.
“No cabe duda de que el Hospital El Salvador (HES), exclusivo para covid en El Salvador, ha de haber tenido impacto como estrategia de respuesta antipandémica. Pero hay que evaluar ese impacto objetivamente y hacer análisis económicos de costo-efectividad. Lo que no se mide no se gestiona”, reflexionó Clará.