Muchas personas no buscan ayuda profesional sobre los pensamientos suicidas que presentan por el mismo temor que tienen sobre ‘el qué dirán’ o porque no saben a qué lugar acudir para recibir asistencia.
Sin embargo, en El Salvador existen varias instituciones que brindan asistencia mental a las personas, de acuerdo a una publicación que realizó Gladis Ardón, quien en su cuenta de X, antes Twitter, se describe como una activista social, sobreviviente de cáncer y Guillain-Barré.
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Una de las recomendaciones que realizó la salvadoreña es la ayuda que presta la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC) a través de su clínica psicológica.
La atención es gratuita y las personas pueden coordinar la cita a través del llenado de un formulario en línea.
Para los adultos ofrece atención presencial y en línea; mientras que los niños y adolescentes deben asistir a la clínica.
Las personas que deseen mayor información pueden comunicarse a los teléfonos 2275-8920 y 2275-8707.
Otra opción es la Universidad Evangélica de El Salvador que ofrece asistencia para todas las edades a través de servicios de psicoterapia para adultos, terapia grupal, de pareja, familiar, acompañamiento psicológico, consejerías y procesos individuales orientados al desarrollo académico y laboral.
Las personas pueden comunicarse a los números telefónicos 2275-4073 y 2275-4050.
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La parroquia La Transfiguración, ubicada cerca del estadio Cuscatlán; la clínica San Francisco de Asís, en Los Planes de Renderos; y la clínica Nuestra Señora de Guadalupe, en Antiguo Cuscatlán, son otras opciones que tiene la población.
El médico psiquiatra, Jesús Martínez Jurado, señaló durante una transmisión en Facebook que realizó el Colegio Médico de El Salvador, que todas las personas, en general, tienen el riesgo de presentar un cuadro depresivo y de salud mental.
Por ello, recomendó a la población estar atenta a los cambios de conducta que presentan con la finalidad de buscar ayuda profesional.
“Dentro de los síntomas más graves que tenemos es que la persona presente ideas de muerte o ideas de suicidio, que no es lo mismo. La idea de muerte es el deseo de estar muerto pero no de atentar contra su vida. Es un paso previo a presentar una idea de suicidio”, explicó el profesional.