Una respuesta del Estado. Eso es lo que urgen familiares y amigos que integran el Bloque de Búsqueda de Personas Desaparecidas en El Salvador entre el 2011 y el 2022.
Este bloque nació en febrero de este año ante el silencio de las autoridades por sus familiares desaparecidos y está integrado por 25 familias a nivel nacional. Y a pesar de que se han organizado para fortalecer su búsqueda, señalan que no han tenido la respuesta esperada.
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Este lunes, el colectivo realizó un acto conmemorativo donde colocaron, fotografías, prendas y recuerdos de sus seres queridos cuyo paradero desconocen.
“Ellos y ellas no son cifras, son seres humanos con rostros y sueños bloqueados. Nosotros y nosotras somos familiares que enfrentamos la ausencia obligada de un ser querido, que sufrimos el vacío, la incertidumbre y la zozobra que duele profundamente”, dijo Sandra de Romero, quien lidera el Bloque.
Este grupo de personas exigió a las autoridades de Seguridad que realicen su trabajo. “Parece que el Estado quisiera negar esta realidad, pero lo cierto es que nos han arrebatado una parte de nuestras vidas, y aunque quieran silenciar nuestra causa, no estamos dispuestos a dejar de buscar a ninguna persona desaparecida en El Salvador”, se lee en un comunicado del Bloque.
Los familiares de desaparecidos aseguran que harán todo lo posible por encontrar a sus seres queridos y que lo único que les queda es la esperanza de encontrarlos vivos o muertos para darles una digna sepultura.
Según datos de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), hasta mayo de este año se registraron 577 personas desaparecidas en el país.
Este fenómeno ha crecido durante el régimen de excepción que se ejecuta en el país desde marzo pasado, ya que la organización Cristosal reportó 105 personas desaparecidas hasta el 18 de octubre del 2022.
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Testimonios de desaparecidos
Sandra Romero, vive en San Salvador, tiene 46 años de edad y busca a su hijo Yoshua de 17 años que desapreció en el Paseo El Carmen de Santa Tecla.
Ella relata que el joven salió a una discoteca un sábado a las 7:00 p.m. y a las 11:30 p.m. comenzó a sentir una preocupación por él, por lo que le llamó a su celular, pero su teléfono ya estaba apagado.
“Desde esa noche mi vida cambió y no para bien. Yoshua es la parte del rompecabezas perdido, nuestras vidas no serán igual sin él, es una parte muy importante y lo desaparecieron”, dijo la mujer en declaraciones a este medio.
Al preguntarle qué información le han dado las autoridades, ella respondió: “No hay ninguna respuesta de parte de las autoridades, no nos dicen nada, se niegan , se esconden, no nos reciben, nos ignoran. Eso es lo que el Estado está haciendo con nosotros”.
Relató que su hijo era técnico en motocicletas, que era apasionado por estas y por eso ella presentó en el evento de ayer cosas alusivas a esto.
Mary, de 50 años de edad , busca a su hijo Víctor Puro, quien desapareció el 16 de octubre del 2021 en el paseo El Carmen, Santa Tecla. Ella recuerda que se presentaron dos amigos de él a su casa, le invitaron a salir y en adelante no supo más del paradero del joven que trabajaba en un call center.
“Me he presentado cada cierto tiempo a la Fiscalía y lo que dicen es ‘ya pronto tendrá respuesta’. He pedido la ubicación del teléfono de mi hijo, dónde fue visto y con quién habló por última vez y no me han dado ninguna explicación”, señaló.
Busca a su hijo desde hace 5 años
Carmen Martínez, una señora de 68 años de edad, asistió al evento y entre sus manos sostuvo la fotografía de su hijo que se dedicaba a vender vehículos usados y desapareció hace 5 años . Ella viajó desde San Vicente hasta la capital para denunciar el abandono del Estado ante el dolor por la perdida de su hijo.
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Detalló que el 24 de enero de 2017 su hijo se trasladó al municipio de San Lorenzo para vender un vehículo usado y ya no regresó a su hogar. “Desde el siguiente día yo notifiqué y no han hecho nada las autoridades”, indicó.
“Las autoridades no le dejan otra opción a uno, solo el silencio y yo ya no puedo ser cómplice del silencio y la indiferencia de ellos”, concluyó la señora.
“Son seis años pidiéndole a Dios que nos pueda dar la paz”
Don José es un hombre de más de 50 años que viajó ayer desde Ahuachapán hacia la capital para participar en acto conmemorativo por las personas desaparecidas en el país. Relató que su hijo desapareció el 6 de febrero del 2016 cuando tenía solo 19 años.
“Creemos que desapareció en la ciudad de Atiquizaya, por ahí andaba. No sabemos nada más de él. Son seis años pidiéndole a Dios que nos pueda dar la paz en nuestros corazones”, dijo.
“Es un dolor que vamos a llevar hasta que muramos”, concluyó.
“La fiscalía no ha hecho nada. Yo les hablo y no me responden”
Don Jorge, de 64 años de edad, señala que la Fiscalía General de la República no ha atendido su petición de buscar a su hijo de 25 años que desapareció el 20 de septiembre del 2018. “Hasta esta fecha fiscalía no ha hecho nada, yo les hablo y no me responden”, dijo.
Relató que su hijo salió de su casa ubicada en el cantón Ojo de Agua (Cojutepeque) hacia donde trabaja sus cultivos y en adelante no supieron sobre él. Las autoridades policiales “buscaron como tres veces, de ahí más nada y hasta la fecha mi hijo ya cumplió 4 años que yo no sé nada”, concluyó.