Carlos está inscrito en sexto grado en una escuela del área rural del departamento de Ahuachapán; pero por 15 días no llegó a clases por diferentes motivos, que se resumen en la condición económica de su familia.
Los zapatos que recibió del gobierno se le arruinaron, la camisa ya no le quedó porque es del 2022, ya que este año aún no le entregan el nuevo uniforme; y en su grupo familiar, en ocasiones apenas sólo hacen un tiempo de comida.
Vive únicamente con su madre, quien no tiene ingresos económicos fijos, por lo que generalmente “no tiene ni una cora ($0.25) para el refrigerio”, relató su docente, quien pidió omitir los nombres reales y usar seudónimos
Lea además: Policía decomisa $14,000 en efectivo en Candelaria de la Frontera
Dichas situaciones desmotivan al joven para asistir a la escuela; a lo que se suma que debe caminar por tres kilómetros desde su casa para llegar al centro escolar.
El estudio se le dificulta bastante, relató su docente.
Agregó que dichas situaciones son un reflejo de las dificultades que existen en el área rural para que los jóvenes continúen sus estudios.
Además que cada vez que entra el invierno se registra un alto porcentaje de inasistencia, porque muchos padres de familia llevan a los jóvenes a los terrenos para iniciar la siembra de granos básicos.
La situación de Carlos explica el marco de por qué en el área rural hay un porcentaje mayor de personas en la categoría de analfabetismo. “Muchos niños son inscritos en la escuela; pero no son enviados a clases por su condición económica”, señaló el docente.
La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2022 reflejó que el doble de las personas en la zona rural carecen de habilidades para leer y escribir, respecto al área urbana.
La tasa de analfabetismo en el campo es de 15.2%; es decir que de cada 100 personas, 15 no saben leer ni escribir.
Mientras que la tasa de analfabetismo en la zona urbana es de 6.5%; lo que significa que seis de cada 100 personas son analfabetas.
Le puede interesar: Comprar ropa usada puede reducir impacto de contaminación de industria textil
La condición de analfabetismo se calcula para la población de 10 años y más, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La EHPM reflejó una situación que muchas personas adultas, principalmente de la zona rural, consignan en sus pláticas familiares.
Es decir que sus padres optaban por enviar a los varones a trabajar en los cultivos antes que mandarlos a las escuelas.
Las mujeres tenían que dedicarse a las tareas domésticas, como elaborar la comida y lavar la ropa.
La Encuesta consignó que en dicha área geográfica, 45 (45.7%) de cada 100 personas de los 60 años en adelante, no saben leer ni escribir.
El porcentaje llega al 62.9% cuando se suma los grupos más longevos, es decir, de 30 a 59 años y de 60 y más, de acuerdo al documento gubernamental.
En términos generales, en El Salvador hay más mujeres que hombres que no saben leer ni escribir, con 11.4% y 7.7%, respectivamente.
Mientras que los departamentos con una población que más sabe leer y escribir son San Salvador, La Libertad y La Paz, ya que sus tasas de analfabetismo son de 5.3%, 9% y 9.7%, respectivamente.
Aunque del primero al segundo departamento hay cerca de cuatro puntos porcentuales de diferencia.
Los departamentos que registran una tasa alta de analfabetismo son La Unión, Morazán y Usulután, con 16.8%, 15.9% y 15.4%.
Ahuachapán, que es el departamento donde reside Carlos, tiene una tasa de analfabetismo de 11%, de acuerdo a la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2022.
Esta reflejó, además, que 1,300,224 personas entre los 4 a 29 años declararon que no asistían a la escuela, lo que representa un 47.4% de dicho segmento de la población.
“La distribución por grupos de edad oficial de la población que no asiste revela que el grupo de 19 años y más es el que presenta mayor porcentaje de inasistencia escolar, 84.8%; por el contrario, el grupo de 7 a 15 años es el que menor porcentaje de inasistencia registra, 4.9%, situación que permite inferir que la mayoría de la población se esfuerza por cursar la educación básica”, reflejó la información de la Encuesta.
Otro dato que reveló el documento es que la principal causa de repitencia escolar en el país es por abandono de los estudios, con un 43.9% en la mujeres y un 44.8% de hombres.
La brecha más relevante entre hombres y mujeres se observó en la causa de “reprobó o aplazó el año escolar”, en la que se ubican 9% más hombres (43.4%) que mujeres, con un 34.4%. La repitencia escolar se encuentra principalmente en el tercer ciclo.
7.2
grados es la escolaridad promedio a nivel nacional
