Johana (nombre ficticio) era una niña alegre, segura, traviesa…, miraba a su abuela como su madre e interactúa con ella de esa forma, pero, hace un tiempo murió su abuelita querida, la que la mimaba, la que la consentía, y quien la trataba como su hija.
Luego del entierro de su abuela, Johana andaba triste, no quería hablar con nadie, por ratos decía que hablaba con su abuela y la miraba; nadie le ponía atención, todos pensaban que era parte del luto de la familia y que en cualquier momento lo iba a superar.
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Las semanas pasaron y Johana seguía hablando de manera solitaria con su abuela muerta…, cuando miraba a alguien cambiaba el diálogo y fingía que todo estaba bien, o se inventaba algún amigo imaginario.
Un día decidió seguir a su abuela y unirse con ella…
Ese es el drama que muchos niños y jóvenes, incluso adultos viven a diario con la muerte de un pariente. Algunos niños y niñas pueden salir rápido de esa situación, otros, lo guarden dentro sin expresarlo, se deprimen y puedan llegar al suicidio, eso fue lo que la pasó a Johana (se omiten detalles de lugar y período de tiempo).
El caso de Johana es uno de los 319 suicidios cometidos por niños y adolescentes de enero de 2017 a agosto de 2022, de acuerdo con informes de Medicina Legal que recoge el Observatorio de la Niñez y Adolescencia. De los cuales, 175 fueron del sexo masculino y 144 niñas, adolescentes y mujeres. Las cifras de suicidios en niños para el 2023 y 2024 no son públicas por parte del Estado salvadoreño, como parte de su política de opacidad para no divulgar información, de tal manera que no se pueda apreciar la evolución del problema.
El observatorio está formado por Ormusa, IMU, Fespad, Las Mélidas, Centro Internacional Centro Internacional para niños desaparecidos y explotados, con el apoyo de Suecia.
"Las instituciones públicas tampoco han compartido los registros de suicidios de los años 2023 y lo que va de 2024. ORMUSA, a través del monitoreo de medios (noticias publicadas sobre esos hechos) registraba 10 suicidios de mujeres en ese período (enero de 2023 y abril de 2024), entre ellas dos adolescentes: uno de 14 años y uno de 19 años", señala el documento del Observatorio.
Otro dato alarmante es que tres de cada 100 adolescentes tienen ideas, planean y se autolesionan con intención suicida.
El Observatorio afirma que el término "suicidio infantil" es considerado el "acto por el cual un niño provoca su propia muerte de manera voluntaria". Señala, que "en la mayoría de los casos, esto no significa simplemente un deseo de morir, sino que aparece como el último recurso para escapar de un gran sufrimiento o de una situación para la cual el niño o niña no encuentra salida".
San Salvador, Santa Ana y La Libertad, son los departamentos con mayor cantidad de suicidios de niños, 56, 39 y 39 casos. Sonsonate con 29, Ahuachapán con 25 suicidios; también puede interpretarse que el problema es grave en el occidente del país. Mientras que San Miguel con 24 casos, Usulután con 17 La Unión con 13, el oriente del país estarían en una situación supuestamente menos grave
"Al comparar años completos del 2017 a 2021 se observa una tendencia al alza. El incremento más evidente se registra entre 2021 y 2022, con una variación porcentual del 12 %. El IML (Medicina Legal) no reportó los 12 meses de 2022, solo de enero a agosto, informando de 36 suicidios en estos rangos de edad", plantea el observatorio a manera de crítica por la falta de información que permita conocer la gravedad del problema en la salud mental de los niños.
Duelo emocional
De acuerdo con la sicóloga Fátima Lovo, experta en tanatología (estudios de la vida que incluye la muerte) el duelo emocional puede llevar con facilidad al suicidio de la persona si no recibe apoyo emocional y profesional, tanto en niños como adolescentes y adultos. El duelo emocional no excluye a nadie.
"Por supuesto que el duelo emocional puede afectar tanto a la persona que lo lleva al suicidio", estima la profesional que ve con frecuencia este tipo de casos en el país.
Lovo sostiene que todo pensamos que el duelo emocional es exclusivo de la pérdida de un ser querido, pero no es así, hay diversos tipos que "nos afectan a todos", lo que sucede, explica, es que las personas no le prestan atención y no consultan con profesionales en etapas que puede evitarse un suicidio.
Fátima Lovo, Psicóloga y tanóloga explica qué se debe hacer durante un duelo emocional, cómo afecta y tips que ayuden a sobrellevar el duelo. Vídeo: EDH/
"Cuando se trata de la muerte de un familiar, se pueden experimentar muchas emociones, desde la culpabilidad porque creemos no haber compartido lo suficiente con ese ser amado, hasta la negación, porque no creemos que haya sido justa su muerte", explica.
Menciona, además, que también un cambio de trabajo o de colegio, para los niños, puede afectar emocionalmente a los menores. Además, el darse cuenta del padecimiento de una enfermedad terminal, perder un trabajo, el rompimiento de una relación amorosa, un accidente de tránsito.
La profesional agrega que se puede vivir un duelo no solo por la muerte de un familiar o amigo, también se puede experimentar duelo por la muerte de una mascota, por una mudanza de casa, migrar a otro país y cambios laborales, entre otros.
El Observatorio señala en un documento de junio pasado que el "poco acceso a salud mental en el sistema de salud pública y sector educativo, así como la falta de personal especializado y de formación adecuada para atender la creciente demanda de salud mental de niñez y adolescentes en El Salvador, representan desafíos significativos que urge atender".
Por el momento, no se conocen políticas del Gobierno que vayan encaminadas a frenar el problema, solamente la atención mediante una línea telefónica (132), para atender a personas que están al borde del suicidio, quienes buscan ayuda cuando ya están por suicidarse.