Los casos de diarrea y gastroenteritis siguen siendo una de las consultas más frecuentes en los centros de atención del Ministerio de Salud (Minsal), en lo que va del año. Se registraron más de 285 mil pacientes atendidos por síntomas relacionados a la enfermedad.
Aproximadamente cinco mil casos fueron atendidos cada semana a nivel nacional, esto durante el mes de octubre que cerró en la semana epidemiológica 44, que corresponde al 27 de octubre al 2 de noviembre.
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Nuevamente, el boletín epidemiológico arrastra un retraso de dos semanas de información sobre el comportamiento de las enfermedades más frecuentes entre los salvadoreños.
Según la información presentada hasta la fecha, el sector poblacional más afectado por esta enfermedad son los menores entre 0-9 años, con un total de 97,404 casos registrados en lo que va del año.
Ricardo Lara, médico salubrista y especializado en epidemiología, señaló que estos datos concuerdan con la población escolarizada que podría estar tomando agua no potabilizada o adquiriendo productos como frutas que no han sido preparadas con los mejores estándares.
Durante este año, el sector poblacional entre los 20-30 años ha mostrado fuertes afectaciones con un acumulado de 55,426 casos atendidos.
El especialista señaló que la población económicamente activa no tiene garantizado el consumo de agua limpia durante sus jornadas así como la ingesta de alimentos de calidad.
“En el rubro de la construcción que es un sector que está bastante activo en la actualidad, todos los trabajadores consumen comida que se pone en los alrededores del lugar, eso nos puede llevar a pensar que estos focos de infección están en los manipuladores de alimentos”, señaló el experto y recalcó la necesidad de tomar medidas por parte de las autoridades de salud y evaluar las condiciones de las ventas de comida ambulatoria.
“Yo he visto varios pacientes que me han dicho que toman agua de las pipas que llevan para las mezclas, entonces creo que se podría tomar como grupo blanco de la población a las personas que consumen agua de dudosa procedencia, comida de puestos ambulantes”, agregó el doctor Lara en una entrevista a este medio.
Para el especialista estamos en un punto oportuno en el cual las autoridades pueden hacer un análisis y tomar medidas antes que “se pueda convertir en una epidemia en un grupo poblacional específico”.
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Agua de mala calidad
Según el estudio "Acceso al Agua de Calidad", presentado recientemente por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), se expone que la demanda del agua de calidad en país creció en más de un 15% entre 2012 y 2022, mientras que la disponibilidad de este recurso vital disminuyó en un 2.5%.
A través de este mismo análisis se dio a conocer que las zonas donde se tiene la peor calidad del agua es en los ríos. En su mayoría, provenientes de la cuenca del río Lempa y tienen una calificación de mala a regular, reflejando mayor deterioro en la zona de confluencia del río Acelhuate, considerado el más contaminado de todo el país.
Los investigadores determinaron que esta agua no debe ser usada para riego de cultivos porque se podría incurrir en algún tipo de contaminación y daño de los mismos; sin embargo, sigue siendo extraída para diferentes usos.
De forma inmediata las autoridades sostienen que la enfermedad se encuentra controlada y en zona de éxito.
Con base a los informes del Minsal, los municipios con más afectaciones por la enfermedad son San Miguel Centro, Usulután Norte y Oeste, San Salvador Este y Oeste, La Libertad Sur, Sonsonate Centro, sin brindar detalles sobre la cantidad de casos concentrados en cada uno de estos municipios. Estos son algunos de los datos que ya no están disponibles en el portal de información https://boletin.salud.gob.sv/
El doctor Lara sostiene que las autoridades deben recurrir a las charlas como parte de la seguridad e higiene ocupacional, tomando en cuenta que ya se tienen identificados los puntos más afectados del territorio.
Hasta la fecha se tiene registro de 15,229 pacientes que necesitaron hospitalización debido a complicaciones originadas por los cuadros diarreicos y que superaron la enfermedad.
Uno de los meses con más casos atendidos fue enero cuando las cifras por semana se mantuvieron arriba de los 10,000. A partir del 28 de enero hubo un descenso significativo, tendencia que se mantuvo hasta la semana epidemiológica 9 (del 25 de febrero al 02 de marzo), que presentó un nuevo repunte de casos.
Sin embargo, las autoridades se han limitado a señalar que la letalidad de la enfermedad ronda el 0.4% sin detallar la cifra exacta de personas que han perdido la vida; sin embargo, la información brindada permite inferir que 60 personas han fallecido por esta causa.
Hasta el 4 de noviembre del 2023, que corresponde a la semana epidemiológica 44, se había informado sobre 71 fallecidos por complicaciones de esta enfermedad, el mayor índice de muertes por cuadros diarreicos en los últimos cinco años, información obtenida a través del Portal de Transparencia.
“Si han fallecido menos eso quiere decir que la población ha usado los servicios de salud de forma oportuna y se han logrado diagnosticar a tiempo, pero no creería que sean microorganismos menos patógenos que los que han circulado antes”, agregó.
En dicho informe las autoridades sanitarias indicaron que el grupo más afectado eran los menores de cinco años quienes representaba el 72% de los egresos hospitalarios.
Con 183,956 casos atendidos el año anterior, la enfermedad se encontraba en la zona de seguridad y con una curva que apuntaba al incremento.
Las enfermedades gastrointestinales que provocan diarrea en su mayoría son prevenibles con las medidas simples como el lavado de manos.
Además, pueden ser tratables si los pacientes acuden a un centro asistencial de forma oportuna, debido a que la deshidratación es una de las principales complicaciones en las personas.
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Automedicación en adultos mayores
Detectar a tiempo problemas diarreicos en adultos mayores puede ser más complicado, debido a que ellos suelen evitar hablar sobre este tema, aislarse y privarse de alimentos por lo que sus síntomas pueden llegar a confundirse.
43,047 adultos mayores de 50 años han buscado atención médica por esta enfermedad.
Uno de los problemas más habituales con este sector poblacional es la automedicación, la doctora Sara Corado, sostiene que la diarrea es una situación poco recurrente en los adultos mayores, pero si se presenta bajo ninguna circunstancia debe optar por automedicación.
“Con los adultos mayores realmente con ningún padecimiento de salud es bueno que ellos se automediquen, se queden en casa usando remedios, o medicamentos de un evento de salud parecido. Los temas diarreicos pueden ser potenciados con náuseas y vómitos deben ser atendidos de forma inmediata al notar un cambio”, detalló la especialista.
Corado sostiene que el cuerpo de un adulto mayor puede experimentar un cuadro de deshidratación significativos “que pueden complicar el estado de salud en general” con dos a tres evacuaciones continuas.
La primera medida que se debe tomar tras detectar el problema es suministrar un suero rehidratante al paciente, mientras se busca ayuda médica.
El tiempo de recuperación varía de las causas que provocaron los cuadros diarreicos, el más común ronda entre 3 a 5 días, pero el tiempo de recuperación para los adultos mayores debe ser de 15 días en los cuales se les brinde una dieta libre de grasas y lácteos enteros.
Para la especialista en gerontología la clave para prevenir las infecciones estomacales recurrentes se encuentra en contar con acceso al agua potable, adecuada eliminación de excretas y el manejo adecuado de los alimentos.
“Más que todo en las áreas rurales hay mucha población que aún no cuenta con una letrina y las excretas siguen depositando al aire libre, cosa que va predisponer la sobre contaminación de alimentos y agua”, señaló Corado.