Ghislaine Maxwell está bajo “vigilancia suicida”. Bobbi Sternheim, quien representa a la socialité envió una carta a la jueza federal de distrito Alison Nathon el sábado, afirmando que el Centro de Detención Metropolitano, en Brooklyn, había puesto a su cliente bajo vigilancia suicida el viernes, según informó Insider.
El abogado alegó que esta medida se tomó "sin haber realizado una evaluación psicológica y sin justificación", y que su cliente está usando una "bata suicida", fue puesta en confinamiento solitario.
Bajo ese contexto la defensa argumentó que la sentencia de Maxwell debía posponerse mientras permanece bajo vigilancia suicida, no obstante el abogado afirmó que "no tiene tendencias suicidas".
La fiscalía estadounidense pidió al menos 30 años de cárcel para la "socialite" Ghislaine Maxwell por ayudar al difunto pederasta Jeffrey Epstein a abusar sexualmente de menores.
Maxwell, de 60 años, fue hallada culpable el pasado diciembre de tráfico sexual de menores para el entonces financiero. Su sentencia está prevista para el martes.
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Sus abogados pidieron clemencia al tribunal, alegando una infancia traumática y que ha sido injustamente acusada porque Epstein se libró de un juicio, al suicidarse en una cárcel de Nueva York en 2019.
Pero en el documento presentado el miércoles por la noche al tribunal neoyorquino, la fiscalía arguye que Maxwell debería ser condenada a entre 30 y 55 años de cárcel, ya que ha demostrado una "falta total de arrepentimiento" por sus delitos, según escribió el fiscal del tribunal de Manhattan Damian Williams.
"En lugar de mostrar una señal de asumir su responsabilidad, la acusada hace un intento desesperado de echar la culpa donde sea", señaló.
"Maxwell era una adulta que hizo sus propias elecciones. Eligió explotar sexualmente a muchas menores" y "eligió conspirar con Epstein durante años, trabajando como socios criminales causando daños devastadores a víctimas vulnerables", agregó.
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Maxwell, la hija del que fuera magnate de la prensa británica Robert Maxwell, educada en Oxford, está en la cárcel desde su detención en el verano boreal de 2020.
Durante el juicio, la fiscalía arguyó que Maxwell fue "clave" en el esquema montado por Epstein para captar a jóvenes para darles masajes, durante los cuales abusaba de ellas.
La "socialite" fue hallada culpable de cinco de los seis cargos que la imputaban, lo que la puede llevar a pasar el resto de sus días en la cárcel.
En uno de los flecos del mismo caso, uno de sus amigos, el príncipe Andrés de Inglaterra, llegó en febrero a un acuerdo económico para poner fin a una demanda de abuso de Virginia Giuffre, que aseguró que Epstein y Maxwell la incitaron a tener sexo con el príncipe cuando era menor.