El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apeló la orden de una juez federal de liberar a Kilmar Ábrego García en espera del juicio por cargos federales de tráfico de inmigrantes, de los que el salvadoreño se ha declarado inocente.
La apelación marca un nuevo capítulo en la batalla que ha emprendido la Administración republicana contra el inmigrante, deportado por error, según admitió la Casa Blanca.
En concreto el Departamento de Justicia apeló la orden dada este domingo por la juez Barbara Holmes que denegó la solicitud del Gobierno para detener a Ábrego García y sostuvo que el tribunal "le dará a Abrego el debido proceso que se le garantiza".
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El Gobierno argumentó que la orden de liberación de la jueza Holmes no le permite al inmigrante regresar inmediatamente a la comunidad “bajo ninguna circunstancia”, ya que permanecerá bajo custodia de las autoridades migratorias para su deportación, según información citada por NBC.
El Ejecutivo estadounidense retornó a Ábrego García el pasado 6 de junio a Estados Unidos, después de que fuera expulsado junto a 230 inmigrantes a El Salvador, pese a tener un estatus que lo protegía de la deportación. El Tribunal Supremo y una jueza de Maryland concluyeron que su expulsión fue ilegal.
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No obstante, a su regreso a Estados Unidos, el salvadoreño fue acusado de presunto tráfico de personas.
Estos cargos se remontan a un encuentro que el acusado sostuvo con policías en Tennessee en 2022, cuando viajaba con varios presuntos indocumentados.
Ábrego García se declaró no culpable en la primera audiencia relacionada con esos cargos, que se llevó a cabo el pasado 13 de junio en la ciudad de Nashville, Tennessee, donde permanece detenido.