El departamento de policía de Memphis, Tennessee, anunció este sábado que ha desarticulado la unidad a la que pertenecían los agentes policiales que propinaron la golpiza que llevó a la muerte de Tyre Nichols, de 29 años.
La muerte de este joven afroamericano ha vuelto a indignar a miles de estadounidenses, que se dicen cansados de la brutalidad policial, especialmente aquella en contra de afroamericanos y otras minorías raciales.
Por ello, la unidad especializada Scorpion (Escorpión) fue cerrada por la policía de Memphis. Esta ha estado bajo duras críticas por la brutalidad con la que cinco de sus agentes, también afroamericanos, atacaron a Nichols.
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Desde la muerte de Tyre Nichols, una de las principales demandas de su familia y de grupos de activistas fue precisamente el desmantelamiento de Scorpion.
Esta unidad estaba a cargo de desplegar agentes para patrullar áreas de alta incidencia criminal. Antes del hecho que ha indignado a la ciudad y a prácticamente todo Estados Unidos, Scorpion ya había sido duramente criticada por el nivel de violencia en sus patrullajes.
"Es en el interés de todos que se desactive de forma permanente la unidad Scorpion", afirmó el departamento policial de Memphis el sábado.
Añadió, además, que "se ha escuchado de forma intencional a la familia de Tyre Nichols, líderes comunitarios y los agentes que no tuvieron nada que ver con el hecho y que han desempeñado un trabajo de calidad en sus asignaciones".
La muerte de Nichols ha dejado gran indignación en Estados Unidos, provocando manifestaciones en numerosas ciudades. Este país aún resiente el asesinato de George Floyd y muchos otros afroamericanos a manos de policías.
Ante las protestas, Joe Biden llamó a no caer en hechos de violencia.