Un día después de las elecciones de medio término en Estados Unidos, el presidente Joe Biden ofreció un discurso en el que celebró el récord de participación y unos comicios que se celebraron con sobresaltos.
Además, el mandatario estadounidense se refirió a los resultados preliminares de estos comicios. Si bien reconoció que han perdido algunos escaños, resaltó que las predicciones derrotistas para el partido Demócrata no se cumplieron.
“Esto es lo que sabemos: mientras la prensa y los expertos predijeron una gran ‘ola roja’ (en referencia al color de los republicanos), eso no pasó”.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos
Biden reconoció que cada escaño perdido es doloroso, pero apuntó a que “buenos candidatos demócratas” ganaron este martes y “tuvieron una buena noche”.
“Perdimos menos asientos en la Cámara de Representantes que cualquier gobierno demócrata en los últimos 40 años y tuvimos la mejor elección de medio término en cuanto a gobernadores desde 1986”, dijo.
Previo a los comicios, se esperaba que el descontento con su gestión y su bajo nivel de popularidad se tradujeran en una derrota estrepitosa para los demócratas y el Congreso resultara abultadamente republicano.
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Asimismo, había quienes especulaban que esta elección de medio término era el banderillazo de salida para la aspiración presidencial de Donald Trump, a quien Biden derrotó en las elecciones de 2020, cuando el primero buscaba la reelección.
Lejos de la sonora derrota que se auguraba, los demócratas lograron conservar importantes posiciones y se abrieron espacios en otras. Asimismo, lograron triunfar sobre candidatos del ala más dura del partido Republicando, lo cual envía un mensaje tanto a este último partido como a Donald Trump: las candidaturas basadas en negar la elección de 2020 y en apelar al sentimiento más radical de la derecha estadounidense no tuvieron éxito.
Y si bien destacó que su partido no ha quedado herido de muerte tras los resultados del martes, Biden admitió que detrás de los comicios se intuye una profunda frustración de los votantes estadounidenses.
Esto, dijo, por el alto costo de la vida, por la necesidad de reducir la inflación, el crimen y por los golpes a la democracia y al derecho a elegir.
“Los votantes dejaron claro que están frustrados, han sido años duros”, dijo en su discurso este miércoles.
Por ello, volvió a mencionar el esfuerzo de dinamizar la economía tras una pandemia que obligó a paralizar gran parte de la actividad económica y destacó que seguirán trabajando para traer soluciones a esos problemas.
“Estoy optimista en cómo el público abrazará las cosas que estamos haciendo”, dijo.
Pudo ser peor para Biden
Si se confirma lo que las proyecciones apuntan, los demócratas perderán la Cámara de Representantes y su control del Senado puede definirse en una elección de segunda vuelta el próximo 6 de diciembre en Georgia.
Es decir, en los últimos dos años al frente del poder, Biden enfrentará un congreso en contra.
Sin embargo, el resultado pudo haber sido mucho peor para los demócratas. Al final del día, la marea roja no terminó de llegar y muchos demócratas lograron mantener y conquistar distritos importantes, además de mantener a raya a los más “trampistas” de los republicanos que se presentaron.
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Esta elección parece haberle demostrado a Biden, y a su partido, que no todo está perdido y que, por otro lado, el discurso que siembra dudas sobre las elecciones de 2020 está siendo cada vez menos efectivo.
En su discurso, afirmó que el martes fue un buen día para la democracia. Y parece que también fue un buen día para él. O al menos no tan malo como pudo haber sido.