El Tribunal 6° Sentencia de San Salvador condenó a Luis Eduardo Mejía Mencía a 180 años de cárcel por quitarle la vida a cuatro miembros de su familia, en Ayutuxtepeque, para quedarse con una herencia.
De acuerdo con el reporte judicial, los asesinatos fueron cometidos con un arma blanca (cuchillo), el pasado 18 de marzo, de 2021, a las 3:00 de la madrugada, en la colonia Escandía de Ayutuxtepeque. Ese día la Policía Nacional Civil recibió una llamada al Sistema de Emergencias, minutos después los agentes llegaron a dicho lugar y observaron que afuera de la vivienda se encontraba un hombre con un brazo lesionado.
Al preguntarle qué ocurría, el hombre manifestó a las autoridades, que en el interior de la vivienda habían cuatro miembros de su familia muertos, pues presuntamente unos delincuentes habían interceptado la casa para robar. Los agentes entraron a la vivienda y encontraron cuatro cadáveres con múltiples lesiones producidas con arma cortopunzante.
Las víctimas fueron su padre identificado como Óscar Eduardo Mejía, de 65 años, su hermano Óscar José Mejía Mencía, de 36, su abuela paterna María Miranda Mejía, de 97 y su madrastra Julia del Socorro Santos de Mejía, de 66.
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La Policía Nacional Civil interrogó a Luis Eduardo Mejía Mencía sobre lo ocurrido y contó que su hermano lo había ido a buscar por ayuda porque supuestamente habían ingresado varios hombres a robar. Al llegar, contó que habían encontrado a los ladrones, quienes le habían lanzado un cuchillo con el cual le lesionaron el brazo izquierdo. Además, dijo que le habían disparado, pese a que no había ningún proyectil. Su versión de lo ocurrido le pareció sospechosa a las autoridades.
Luego, fue llevado a un hospital donde él le contó a una persona: "yo maté a mi familia, los cuatro", dijo y aseguró sentir remordimiento por los crímenes cometidos. Mencía fue detenido el mismo día que ocurrieron los hechos, cerca de la casa número 3 de la calle calle Los Olmos, donde vivía la familia y donde fueron asesinados.
Por este caso, el Tribunal 6° de Sentencia de San Salvador realizó la vista pública en su contra, donde varios agentes de la Policía declararon, además contaron con pruebas testimoniales de testigos con régimen de protección y pruebas periciales.
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En las declaraciones de varios testigos, se indicó que el hombre ahora condenado tenía problemas con la familia y por mucho tiempo los extorsionó. Además, aseguraron que Luis había dicho que "estaba harto de sus acabazones" y que solo había una manera de arreglar dicha situación; asesinando a su familia paterna. El testigo contó que Mejía Mencía había planeado el crimen con anticipación, había pensado hacerlo con arma de fuego, pero se retracto, debido al ruido, por lo que pensó hacerlo con un cuchillo que mandó a sacarle filo.
Finalmente, el juez valoró las pruebas y testimonios. Luego determinó la responsabilidad de Mencía y le impuso una condena de 180 años de cárcel.
"Para este juzgador se llega a una conclusión, que Luis es responsable, que cometió el delito con saña y alevosía, además que el hecho fue realizado con abuso de superioridad por motivos de herencia y quedarse con los bienes, por lo tanto se le condena a 180 años de cárcel por el delito de homicidio agravado", concluyó el juez del caso.