Aunque la tradición del Festival de Los Farolitos es originaria de Ahuachapán, los municipios de Ataco y Apaneca también la han adoptado para que los turistas tengan una diversas opciones para visitar anualmente cada 7 de septiembre.
Las calles, paredes, restaurantes, avenidas y parques se iluminarán el jueves 7 de septiembre con cientos de farolitos de diferentes tamaños y colores. Estos han sido creados por los locales para el disfrute de miles de visitantes nacionales y extranjeros.
Según historiadores, esta tradición surgió hace 170 años en el departamento de Ahuachapán; si embargo, desde hace unas décadas se ha expandido a otros municipios de la región occidental, por lo que ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la Asamblea Legislativa de El Salvador.
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De acuerdo a la historia que se ha transmitido de generación en generación, esta tradición se celebra en Ahuachapán desde el año 1850, y muchos afirman que surgió a raíz de un terremoto pero que se vio influenciada por la cultura española.
La cabecera departamental es la que más afluencia de turistas recibe durante la noche de esta festividad, cuyos lugares con más farolitos son El Calvario, Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, Los Pinitos, Colegio Lourdes, Josefino y La Casa de la Cultura.
Por lo tanto, agenda el próximo 7 de septiembre para visitar estos municipios y vivir una tradición única, cargada de colores, magia y luz.
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