Por primera vez, Tom Holland habló sobre los problemas con el alcohol y cómo la abstinencia le ha cambiado totalmente la vida.
Fue en una entrevista para el podcast "On Purpose" con Jay Shetty, que el actor de 27 años reveló algunos detalles de su vida privada y confesó que era un adicto a la bebida.
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La estrella recordó que decidió dejar de beber en una Navidad, después de una tremenda borrachera. Es más, pensaba que sería sencillo, pero se dio cuenta que en “lo único en lo que podía pensar era en tomar una copa" y eso le dio mucho miedo.
Ahí tuvo claridad. “Me dije: tal vez tengo un pequeño problema con el alcohol”, contó. Eso lo obligó a alargar el tiempo de "cero alcohol", una regla que costó, pues sentía que no podía ser sociable. “Sentía que no podía ir al bar y tomarme un refresco de limón. No podía salir a cenar. Realmente me estaba costando muchísimo”, dijo.
A pesar de la dificultad, en su reciente cumpleaños (1 de junio) se dio cuenta que le había dado un giro a su vida y se sentía mucho mejor, estaba más feliz que nunca.
“Me alegra decirlo: era sin duda adicto al alcohol. No lo niego en absoluto”, afirmó.
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Además, relató que dejar la bebida le ha traído muchos beneficios físicos y mentales. “No puedo creer la diferencia que siento al no beber. Sí, me siento increíble”.
Holland lleva nueve meses alejados de las cámaras, su último papel en la serie "The crowded room" fue muy agotador y decidió tomarse un año sabático. Decisión que fue bien visto por su pareja, la actriz Zendaya, quien lo ha apoyado en todo momento.
"Es interesante estar en una relación romántica con alguien que está en el mismo barco que tú”, dijo para el podcast "Smartless" la semana pasada.