Luciendo su traje azul pálido, con dos broches a juego, collar de perlas de tres hileras, pendientes y una amplia sonrisa, así es el último retrato oficial que el palacio de Buckingham difundió de la reina Isabel II.
En la última y definitiva foto de la soberana, la cual fue fotografiada por Ranald Mackechnie, también se puede observar en su pecho un broche de aguamarina de Boucheron que fue un regalo de su padre, el rey Jorge, por su cumpleaños número 18.
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La foto, que fue revelada horas antes del funeral de Estado, fue tomada durante el Jubileo de Platino, realizado en junio pasado para celebrar sus 70 años en la corona.
“Mañana, millones (de personas) se reunirán para conmemorar su notable vida”, es el texto que acompaña la publicación en la cuenta oficial de Instagram de la casa real británica.