La princesa heredera de Países Bajos, Amalia vive encerrada en el palacio de sus padres, tras recibir amenazas por parte de organizaciones criminales, la joven solo puede salir a la universidad escoltada por guardaespaldas.
A sus 18 años “no puede salir de casa” y que eso tiene “enormes consecuencias en su vida”, reveló recientemente la reina Máxima. Como muchas jóvenes de su edad la princesa tenía una vida con actividades normales e incluso compartía residencia con otros estudiantes en Ámsterdam.
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Sin embargo, todas sus actividades recreativas y con amigos han terminado de forma abrupta con las amenazas y ahora vive atrincherada en el palacio real en La Haya, con sus padres el rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos y su esposa, la argentina Máxima.
Todas las medidas de seguridad se han reforzado considerablemente para la princesa, mientras las autoridades temen que el crimen organizado comenta un intento de secuestro o un atentado contra la familia.
Máxima, nació en Argentina, detalló durante una entrevista este jueves durante su visita a Suecia que la princesa ya “no vive en Ámsterdam y prácticamente no puede salir”.
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A pesar de las dificultades Amalia continúa con sus estudios superiores. “Nuestros servicios de seguridad trabajan duro día y noche para asegurar su seguridad”, agregó el jueves por la tarde en Twitter la ministra de Justicia y Seguridad Dilan Yeşilgöz-Zegerius.
Poco antes los padres de Amalia habían expresado su preocupación por los problemas de seguridad que rodean a la joven heredera. Ante los cuestionamientos de la prensa el Primer ministro Mark Rutte arremetió: “No se puede decir nada sobre amenazas concretas o medidas de seguridad específicas”