El Maestro del Ritmo, como se le bautizó al gran Tito Flores, falleció el 2 de septiembre de 2022, a los 79 años, dejando tras de sí un enorme legado musical a su amado El Salvador.
A un año de su muerte, sus parientes y la Orquesta San Vicente encabezaron una variada agenda de actividades encaminadas a recordar a quién nació, creció y se realizó en una familia de artistas 100 % vicentina.
Ayer sábado, familiares, artistas y admiradores se unieron para recordar a don Tito.
Todo comenzó a tempranas horas, con la distribución de atol shuco, en la que fue su casa de habitación en el barrio El Santuario de la ciudad de San Vicente.
En el lugar, el grupo musical Violines Primera Clase interpretó melodías que eran del agrado del fundador de la Orquesta San Vicente.
En el transcurso del sábado, fans del compatriota se acercaron al recinto en cuestión para recordar al Maestro del Ritmo. "No era solo un gran músico, tenía mucha calidad humana y ayudaba hasta a personas que no conocía”, comentó uno de los asistentes, según comunicado distribuido por la familia y la orquesta.
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Por la tarde, un grupo de más de 60 músicos y cachiporristas de San Vicente Music Sound ofrecieron un concierto dedicado al Hijo Meritísimo de San Vicente frente a la catedral. Asimismo, monseñor José Elías Rauda, obispo de la Diócesis de San Vicente, ofició la misa en memoria de don Tito.
Tanto la familia como los integrantes de la Orquesta San Vicente participaron de todas las actividades e interactuaron con el público que se unió al merecido tributo.
"La historia de Tito Flores se resume en haber grabado 41 discos, que contienen 412 canciones. Su orquesta San Vicente ha realizado 136 giras internacionales", se detalla en el documento antes citado.
Entre los reconocimientos que el también Emperador de la Cumbia Salvadoreña recibió a lo largo de su trayectoria figuran Distinguido Músico y Compositor Salvadoreño por parte de la Asamblea Legislativa y, junto con su Orquesta San Vicente, el Premio a la Excelencia Musical por el Centro de Comercio Internacional (CCI) en México. La ciudad de San Sebastián, en San Vicente, también lo nombró Hijo Meritísimo.