Deudas, renuncias y dormir en hamacas: la historia del 11 Deportivo campeón

"El campeón imposible" tituló ayer Cancha para graficar la primera coronación del 11 Deportivo que se suma a las dos estrellas del 11 Municipal, equipos ya metidos en el corazón histórico de los ahuachapanecos.

¿Por qué imposible? Porque en la lógica nunca podría ser campeón un equipo que soportó deudas y destratos durante casi todo el torneo. La falta de pago provocó hasta la "renuncia" -así, entre comillas-, de la Junta Directiva denunciando que los propietarios del equipo le debían a ellos más de $100 mil dólares. ¿Y de los jugadores y cuerpo técnico quién se hace cargo? "A saber". Y a la deriva.

Pero la "renuncia" entre comillas de la directiva se esfumó por arte de magia cuando el equipo comenzó a sorprender y a superar rivales candidatos en la fase de play offs. Atrás quedaron dos de los tres mejores equipos del torneo (Firpo y Cacahuatique) en cuartos de final y semifinales. Y así el equipo llegó inesperadamente a la final y así se dio marcha atrás con la renuncia dirigencial que había sido anunciada en las redes oficiales del equipo.

Los jugadores vieron por TV como los directivos hablaban en los medios y se preguntaban por qué no hablaban con ellos. Al final, lo hicieron unos días antes de la final y se estableció una especie de pacto de no agresión. "Pasaron muchas cosas, pero no es el momento de contarlas" decían los jugadores en la semana previa a la final. Claro, se trataba de deudas, alimentación, lugares de concentración no dignos para un equipo profesional, hasta se conoció que algunos durmieron en hamacas cuando fueron a jugar la semifinal de vuelta en Chapeltique....

Pero estos jugadores no saben de imposibles. A mayor adversidad, mayor rebelión. Un técnico de primer nivel que se destaca en el fútbol salvadoreño como Dowson Prado fue el que los guió. Y ellos respondieron como lo que son: campeones.

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