Nápoles, campeón de la liga italiana 33 años después, aparece como la principal amenaza en la primera fase del camino del Real Madrid hacia su segundo intento de conquista de la decimoquinta, con el factor fortuna de su parte para evitar a los 'cocos', Manchester City y Bayern del primer bombo, y completar su grupo, el C, con rivales de menor cartel europeo como el Braga y Union Berlín.
Fue el último sorteo de una fase de grupos de la Liga de Campeones antes de su cambio de formato y el Real Madrid salió bien parado analizando las opciones previas que presentaban en los bombos rivales de la entidad del vigente campeón, el City de Pep Guardiola, el Bayern, Milan, Dortmund, Lazio o Newcastle. Esquivó a todos y del bombo 1 le tocó un Nápoles que vuelve a reinar en Italia.
Se reencontrará Carlo Ancelotti con uno de los equipos a los que dirigió y el Real Madrid regresará a Nápoles, donde en 1987 eliminaba con un empate al mítico equipo liderado por la leyenda Diego Armando Maradona y recientemente, en 2017, firmaba un triunfo en una eliminatoria de octavos en la que endosó un 6-2 en total al conjunto italiano. Cuatro enfrentamientos y ninguna derrota madridista. Tres victorias y un empate. En la memoria el primer duelo de ambos a puerta cerrada en el Santiago Bernabéu.
Ahora, se presenta con nuevo técnico, el francés Rudi García por Luciano Spalletti, seleccionador italiano, y una apuesta por el juego ofensivo, de presión alta y posesión vertical con un 4-3-3 como sistema preferido. Haber mantenido en el equipo a sus referentes, Khvicha Kvaratskhelia y Victor Osimhen, con un valor de mercado de 85 y 120 millones respectivamente, son sus grandes logros de una plantilla reforzada con Giacomo Raspadori, Giovanni Simeone o Jesper Lindstrom como principales fichajes y con apenas una perdida de peso, el central Min-jae Kim rumbo al Bayern.
Prometió mucho en la última 'Champions' el Nápoles, que conquistó el tercer 'scudetto' de su historia en Italia con un dominio abrumador, y llegó lo más lejano en su historia, unos cuartos de final que desea mejorar este curso. Peleará por el liderato con el Real Madrid y será la prueba de mayor exigencia a un equipo que iniciará el torneo sin Vinícius Junior, obligado a encontrar soluciones a un ataque huérfano sin Karim Benzema.
El Sporting de Braga arrasó en la previa de la Liga de Campeones, con un global de 7-1 al TSC serbio, para su regreso diez años después y protagonizará su primer duelo en la competición ante el Real Madrid. Con un estadio de los más peculiares, ubicado en las ruinas de una antigua cantera de granito y construido para la Eurocopa 2004. Apenas dos gradas laterales, en un fondo las paredes de roca de la cantera y enfrente una colina de vista privilegiada. Una joya premiada del arquitecto Souto de Moura.
Su equipo tiene acento español. Con Abel Ruiz como principal estrella, el responsable del gol, y en ambos laterales con la presencia de Víctor Gómez y Adrián Marín. El liderazgo para un futbolista con pasado en LaLiga, Ricardo Horta, también otros ex como Pizzi, Rony Lopes o Bruma.
El grupo lo completó el Union Berlín del último bombo, un equipo en continua progresión tras llegar a la Bundesliga en 2019 para ir logrando objetivos y llegar a la 'Champions' tras pisar la Liga Conferencia y la Liga Europa. También sin duelos en su historia frente al Real Madrid.
A un paso de cerrar un refuerzo de lujo para su zaga, el central italiano Leonardo Bonucci, que completaría un equipo remozado con Robin Gosens, Diogo Leite, Kevin Volland, Lucas Tousart y la cesión para su delantera de David Fofana para asumir el peso del gol. Como buen conjunto alemán la lucha le caracteriza y un estreno con dos goleadas ligueras, lanzan el optimismo de un equipo que promete aumentar la competencia del Grupo C.