La ovación fue total. Desde que iba a salir del túnel Mágico González fue idolatrado por toda la hinchada de Cádiz. El estadio, pleno de amarillo en su aniversario 112, ovacionó a todo pulmón al ídolo salvadoreño.
Los aplausos, las banderas y los "Mágico, Mágico, Mágico" no pararon en todo momento, cuando el jugador nacional caminó por el césped y aplaudió a toda la tribuna. Más, cuando se tocó el corazón.
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El gesto tocó a todos. El saludo y el apluso fue interminable. Y cuando realizó el saque de honor, nadie quiso perderse el instante de verlo tocar el balón, aunque no fuera en un partido, aunque fuera en ese contexto. Los que lo vieron jugar se emocionaron; y las nuevas generaciones tuvieron la misma sensación.
El exfutbolista salvadoreño fue el centro de atención de la previa del partido de la quinta jornada de Liga que enfrenta al Cádiz contra el Barcelona, en el estadio Nuevo Mirandilla. González, de 64 años y considerado un mito entre los seguidores cadistas, ha estado de visita esta semana en Cádiz dentro de los actos de conmemoración del 112 aniversario del club andaluz.
Los aficionados del club gaditano siguieron coreado su nombre repetidamente, como un homenaje más al mejor futbolista de todos los tiempos de El Salvador, quien alcanzó su mayor reconocimiento futbolístico en las filas de este equipo español.
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Esta visita ha coincidido con el cuarenta aniversario del ídolo nacional desde que firmó por el Cádiz, en la temporada 82-83, para convertirse en una leyenda del cadismo. González adquirió en su etapa de futbolista la condición de "mito" entre la afición del equipo gaditano, club en el que jugó en dos etapas (1982-1984 y 1986-1991) y en total, seis temporadas en Primera División y dos en Segunda.
El internacional salvadoreño, que en la temporada 1984-85 jugó una parte en el Real Valladolid y la otra en el Cádiz, disputó 203 encuentros en su etapa en España, en los que marcó sesenta goles.