En un giro inesperado del caso Negreira en el que se investiga corrupción y blanqueo a un exjefe de árbitros y al Barcelona, además de exdirectivos del club, resulta que el tema se sabía desde, al menos, 2014, pero un juez no dio pie a las investigaciones. Para colmo, está involucrado el Real Madrid.
En una nota de Crónica Libre, medio español, una periodista relata que tuvo acceso al video de la última declaración de José Manuel Villarejo, en la causa judicial interpuesta por Sandro Rosell. El comisaro jubilado, según siempre este medio, habría confirmado el espionaje en contra de Sandro Rosell, y que este espionaje se extendió al Barcelona, con lo que se descubrió el "Caso árbitros". En su momento, dijo, informaron al gobierno de Rajoy de lo que estaba pasando.
En el video, Villarejo explica que ya en 2012 y 2014 había descubierto el caso de los árbitros, que todo lo explicó al gobierno de Rajoy, pero que simplemente archivaron todo porque estaba involucrado también el Real Madrid y porque el tema no interesó.
"Villarejo afirma que descubrió el caso de los árbitros que tantas portadas y telediarios ha llenado en los últimos tiempos. Asegura que lo reflejó en dos notas informativas de inteligencia fechadas en 2012 y 2014 y se las hizo llegar a sus superiores en la Policía y en el Ministerio del Interior. Pero las pesquisas y las posibles acciones judiciales fueron desestimadas porque el Real Madrid también estaba involucrado. Según Villarejo, esta información también fue escrita y enviada al Ministerio", publica el medio.
La periodista se pregunta: "¿Quién ordenó el espionaje, no sólo a Sandro Rossel, sino también al Barcelona? ¿Cuántas causas judiciales del Barcelona derivan de aquel "trabajo de inteligencia"? ¿De dónde salió la información que dio pie al caso Negreira ¿Y el Real Madrid, qué asunto de árbitros tenía, según lo que dice Villarejo?
Rosell, uno de los investigados por el caso Negreira (de la supuesta compra de árbitros), interpuso una querella por supuesto encarcelamiento injusto e ilegal frente al juez Manuel García Castellón, de la Audiencia Nacional, precisamente porque era él quien investigaba las acciones de Villarejo. Dijo, en ese momento, que no era competente para investigarla, pese a que tenía los audios y las notas informativas de inteligencia donde se relata lo que cuenta Villarejo.
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