Hubo un timepo en el que jugar contra un equipo de Nicaragua era tener 3 puntos segundos, o contra su Selección. Pero de eso, ya hace mucho tiempo atrás. La nación, que es principalmente beisbolera y amante del boxeo, ha hecho cambios radicales y estructurales, y los frutos ya se están viendo.
Le ganaron a la Selección de El Salvador a finales del año pasado (sólo había ocurrido una vez pero nunca con la Selección Mayor), se clasificaron a Copa Oro (aunque no pudieron participar por un problema con alineación indebida), tienen mejores y nuevos estadios que la mayoría de equipos de El Salvador, Belice, Guatemala y Panamá, y el Real Estelí comanda el grupo en el que está el poderoso Olimpia, el FAS salvadoreño o el Xelajú chapín.
En su primer partido de Copa Centroamericana, se impuso al cuadro guatemalteco, y la noche del martes dio la campanada no sólo por imponerse por 1-0 al Olimpia, sino por la manera en la que lo hizo: dominándolo por completo.
Hasta tres veces mandaron balones a los palos, tuvieron el 63%, sí, el 63% de posesión del balón contra el Olimpia, remataron 9 veces por apenas dos de su rival en un primer tiempo sumamente superior.
No es casualidad, en enero pasado, además, el equipo nicaraguense fue a un amistoso contra el Motagua hondureño, otro fuerte de la región, y cayó 0-2. En junio, fue de nuevo, le ganó 3-0 al Real España catracho y empató 3-3 con Mrathón.
Con un tanto de Medina, sobre el 35', con tremendo cabezazo picado y luego de que el poste había salvado a los catrachos, los nicaragüenses se fueron al frente y administraron bien el partido para ubicarse líderes del grupo B, con 6 unidades. En segundo lugar están el Independiente, de Panamá, con un punto en un juego (empató 1-1 con Olimpia), y el cuadro catracho, pero con dos partidos disputados. Luego le siguen FAS (cero puntos y cero partidos, pero hoy juegan), y cierra Xelajú, con cero unidades tras caer en la fecha uno.
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