"No me gusta, no es bueno": Trump reacciona al presunto ataque a la residencia de Putin

En medio de un proceso de negociaciones para frenar la guerra entre Rusia y Ucrania, un nuevo episodio ha encendido las alarmas: Moscú ha denunciado un presunto ataque ucraniano contra una residencia del presidente Vladimir Putin, ubicada en la región de Nóvgorod. Kiev lo niega y asegura que todo es un invento.

La situación ha provocado reacciones, entre ellas la del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dijo estar "muy enojado".

“No me gusta. No es bueno. Me he enterado esta mañana. ¿Saben quién me lo ha contado? El presidente Putin me lo ha contado. Temprano por la mañana me dijo que había sido atacado. No es algo bueno”, dijo Trump a los medios desde su residencia en Mar-a-Lago, donde se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Según el relato del mandatario ruso, el ataque fue realizado con 91 drones de largo alcance, aunque Moscú asegura que todos fueron derribados y no se reportaron víctimas ni daños. Sin embargo, las autoridades ucranianas insisten en que el ataque nunca ocurrió.

Te puede interesar | Migrantes en EE. UU. serán rastreados con tablets y teléfonos

Trump aprovechó para recordar que durante su mandato se opuso a enviar misiles Tomahawk a Ucrania, pues temía una escalada. “No olviden los Tomahawks. Yo detuve los Tomahawks. No quería eso. Porque estamos hablando de un momento delicado. No es el momento adecuado”, expresó.

El mandatario agregó que “una cosa es ser ofensivo y otra cosa es atacar su casa. No es el momento adecuado para hacer nada de eso”, dejando claro que el supuesto incidente ha generado incomodidad en Washington.

Aun así, al ser preguntado si creía que el ataque había ocurrido realmente, Trump reconoció: "Es posible que no haya pasado", pero remarcó que “Putin me ha dicho esta mañana que ha sucedido” en llamada telefónica.

Zelenski responde con firmeza

Desde Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski fue directo al calificar las acusaciones de “obviamente falsas”. A través de su canal de Telegram, dijo que Rusia “ha inventado una historia sobre un ataque a la residencia de un dictador ruso, para tener una excusa para continuar los ataques contra Ucrania”.

Zelenski se reunió el domingo pasado con Trump en Florida durante tres horas, en un encuentro que ambos calificaron como “positivo”, en el marco de los esfuerzos para avanzar hacia la paz.

“Rusia siempre toma esas medidas. Esta es una de las muchas cosas que nos separan”, apuntó el mandatario ucraniano, en referencia a lo que considera una estrategia para entorpecer el trabajo diplomático que se realiza con apoyo de Estados Unidos.

Además, advirtió: “Es importante que el mundo no permanezca en silencio ahora y que los rusos no perturben el avance hacia la paz”.

Más voces desde Kiev

Las declaraciones de Zelenski fueron respaldadas por el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrí Sibiga, quien también rechazó las afirmaciones rusas. A través de su cuenta de X (antes Twitter), Sibiga escribió:

“Las manipulaciones rusas sobre una supuesta ‘tentativa de ataque contra la residencia de Putin’ son una fabricación con una razón: crear un pretexto y una falsa justificación para atar más a Ucrania y también para dañar e impedir el proceso de paz”.

El canciller fue más allá y pidió una condena internacional ante lo que calificó como “provocadoras declaraciones de Rusia”. Añadió que Moscú está usando su vieja táctica: “acusar a la otra parte de lo que tú mismo estás haciendo o planeando hacer”.

Las negociaciones siguen

A pesar del ambiente tenso, Trump aseguró que las conversaciones con Putin han sido “muy productivas”. De hecho, esta ha sido la segunda llamada telefónica entre ambos en menos de 24 horas. Según el mandatario estadounidense, si se logran resolver “un par de cuestiones”, hay buenas posibilidades de alcanzar un acuerdo de paz.

Mientras tanto, Kiev mantiene su postura: no hubo ataque, ni intención de sabotear el proceso diplomático. Zelenski insiste en que su gobierno no está tomando medidas que puedan frenar los avances logrados con Estados Unidos.

Habrá que esperar los próximos pasos de las tres partes involucradas, pero lo cierto es que este cruce de declaraciones ocurre en un momento crucial para el futuro del conflicto.